martes, 17 de diciembre de 2013

Otra vez Navidad









 

Hay gente que dice que el tiempo de la Navidad no le gusta, que le parece triste, melancólico, aburrido. Y yo creo que cada quien ve las cosas según su propio sentir o sus propias emociones de “ese” momento.

Posiblemente en alguna Navidad se le murió un ser muy querido; quizá el marido no estuvo allí, o la abandonó precisamente “ese” día; quizá esa o esas personas estuvieron muy solas esos días de alegría y bullicio para el resto de las otras. Pero es imposible que los demás sepan cómo se siente todo el mundo si no se hacen presentes en la sociedad. Los que sufren, los que están solos o deprimidos, los que tienen hambre, los enfermos, los muy pobres..¿dónde están? A veces estamos enseguida de ellos y no nos percatamos; a veces nos los encontramos en algún lugar y los ignoramos por la prisa que llevamos en reunirnos con los nuestros.                                                                                       

La Navidad es celebrar cada año el nacimiento del Hijo de Dios, el nacimiento de Jesús-Niño-Dios……nuestro redentor. Aquél que no tenía un lugar donde nacer y que el mundo ignoró y crucificó, no tenía dinero, ni casa, ni afecto. Si naciera ahorita, seguro que nos apresuraríamos a ofrecerle nuestra casa y le arreglaríamos una habitación lo más bonita posible, con aire acondicionado y calefacción; es más, le pagaríamos el Hospital a María, su madre. ¡Claro! No faltaría el Baby shower antes del alumbramiento….y si supiéramos quién es el que va a nacer, lo publicaríamos en todos los periódicos. Pues bien amigos, les tengo una noticia: todo eso que pensamos que haríamos es lo que debemos hacer hoy y siempre. Preparar la casa de nuestro corazón, nuestro espíritu de la mejor manera que sabemos, adornándolo lo mejor posible con nuestro comportamiento diario, nuestro servir diario y nuestras buenas obras. Eso es acondicionar “esa” habitación para recibirlo y hacer su estancia en el mundo menos dolorosa. Salir de ese egoísmo nuestro que no nos deja pensar en los demás, sólo en organizar todos los detalles de este próximo 25 de diciembre para estar alegres, bien comidos, bien bebidos y bien calientitos en casa.

Preparémonos de veras para que el Niño Jesús nazca en nuestro corazón, lleno de abundante amor…¿qué mejor regalo que éste?
Vamos pastores, vamos, vamos a Belén; a ver en ese niño la gloria del edén; a ver en ese niño la gloria del edén...............

lunes, 9 de diciembre de 2013

La realidad


Desde que nacemos nos preparamos para hacer frente a todos los problemas que se nos van a presentar…¿no es así? Cuando somos adolescentes nos preparamos para enfrentar los retos que nos van a seguir durante la juventud; cuando somos jóvenes nos preparamos para cuando seamos adultos…..porque ya vamos viendo todos los serios problemas con los que nos vamos a enfrentar, desde la propia manutención hasta nuestra total independencia, seamos hombres o mujeres….ya hoy por hoy, no hay distinción…..al rato, las mujeres quizá mantendrán a los hombres…quien sabe.

En fin, si llegamos a viejos nos daremos cuenta de lo poco o mucho que logramos hacer a través de la vida; los triunfos o fracasos, las derrotas o victorias, el amor o desamor, la pobreza o la riqueza que obtuvimos con nuestro esfuerzo. Lo que compartimos y lo que no; lo que guardamos para el futuro y los resentimientos que aún conservamos en el corazón. Pero a algunos, no nos gusta hablar de la muerte, de lo que vamos a dejar cuando nos vayamos definitivamente de este mundo pero….esta es la triste realidad. Vivimos con la muerte cada día, porque la vida nunca es segura: la muerte sí que lo es. Algunos dirán:
 ¡qué pesimista!.....Yo diría: ¡qué realista!

Y en serio. ¿Quién se ha puesto a pensar en ello? Seguramente los más sabios de entre nosotros. Esta es la realidad. ¿A quién le vamos a dejar nuestras cosas más preciadas? ¿Nuestra casa, nuestros libros, nuestra ropa, nuestras joyas, nuestros muebles, etc., etc.? ¿Hemos pensado en eso? No………..estoy segura de eso. ¿Qué haremos al final de nuestra vida? Sería bueno recapacitar en ello. Perdonar a quien nos ha ofendido. Aclarar malos entendidos. Según sea como queramos que nos recuerden, así debemos proceder. Y empezar a ponernos en paz con nosotros mismos y sobre todo, perdonarnos por todos esos errores cometidos y ver si podemos resarcir en algo el daño que hemos causado voluntaria e involuntariamente. Y para todos, creyentes o no, pedir perdón a Dios por nuestra indiferencia, olvido, rechazo u odio hacia El; por lo mucho que lo ofendimos a través de nuestra vida y confiar en que El que es todo amor…nos recibirá con los brazos abiertos. Esta es la realidad.



                                               

                                                         

jueves, 28 de noviembre de 2013

Los escépticos





Recientemente se han estado produciendo series televisivas de terror, de muertos que caminan, de fantasmas, en fin, de cosas relacionadas con lo paranormal, es decir, lo que va más allá de lo normal. Y bueno….a nosotros nos gusta asustarnos porque eso nos divierte. Y vemos las películas con escepticismo e incredulidad y aunque disfrutamos el momento, no dejamos de tener “miedito” a las horas de la noche. No creemos en nada ya….somos escépticos. Necesitamos “ver para creer”.

Los suicidios, los secuestros, las violaciones, los crímenes, las adicciones son eso precisamente: algo que no es normal. Esos horrores que padecen las víctimas y que son causados por los “poseídos” por el mal, son consecuencia de la incredulidad de la mayoría de nosotros. Si hoy bajara Jesucristo del cielo, sin duda lo televisarían al momento, le pedirían un análisis de su ADN y la NASA enviaría a sus científicos más renombrados, ¿para qué? Para comprobar que El es el hijo de Dios y como tal debe poseer un sinfín de cualidades prodigiosas que le permiten realizar milagros…y luego…. ¡quién sabe qué sería del pobre! Aunque resucitara a un muerto no creeríamos en El. ¿Por qué somos así? Somos escépticos o incrédulos por naturaleza o más bien, por nuestra mala naturaleza corrompida por voluntad propia. Si la maldad fuera tan sólo “un concepto” y no una realidad tangible, no habría problema…pero no lo es. Ojalá lo fuera para que “a la hora de la hora” no nos tiemblen las piernitas…..y entonces creamos que la maldad sí existe y está presente donde se le solicite.

Qué bueno sería que los productores de películas o series para televisión opten también por hacer algo en beneficio de la gente…..que muevan los corazones, que al ver esas películas queramos, al final de ellas, ser más buenos, más generosos, más leales, más justos. Dejemos el escepticismo y creamos en lo bueno y en lo malo también.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Desde mi punto de vista............




Han sido tantos y tan diversos los lugares donde he vivido, que podría decir que soy hija de esta patria….o que mi hogar es el planeta Tierra. Y sí, la Tierra es el lugar donde vivimos los que nos llamamos humanos, aunque pareciera que no es así. Nos fue regalado este grande y maravilloso mundo para que lo habitáramos y lo compartiéramos, pero nunca lo entendimos así. Pensamos que hemos trabajado mucho para conseguir lo que ahora es nuestro. Y que a los demás no les ha costado mucho sacrificio hacerse de algunas herencias o de algunos negocios prósperos….quizá por eso defendemos “como perros” nuestras propiedades.

Igual es cuando pensamos y hacemos cosas que creemos son buenas y productivas, o cuando nos enojamos porque otros pasan por sobre nuestra manera de pensar y de sentir. Esto me recuerda la frase de “mirar sólo la paja en el ojo ajeno”…….es decir, no ver nuestros errores y defectos, sino solo los de los demás. Es muy difícil mirar hacia adentro. No tenemos ojos interiores ¿o sí?.......Me ha tocado en suerte ver muchas injusticias gracias a esto precisamente. Cada quien piensa que tiene la razón y defiende su particular punto de vista….lo demás no importa. Y juzgamos duramente a los que de veras tienen la razón, porque así nos conviene. Porque solo lo nuestro importa, nada más. ¿Por qué somos así?

He  visto cómo muchachitos de tan sólo 15 ó 16 años han golpeado brutalmente a policías que cumplían su deber de salvaguardar la seguridad del público…..¿es que sólo ellos tienen derechos? ¿Y los policías, no son humanos? Ellos también tienen familia, chicos en edad escolar y trabajan por el pan diario. Pero estos bárbaros juveniles se amparan bajo las multitudes que protestan, quizá por una causa justa, eso no lo sé. Gente que está enojada o frustrada o limitada económicamente…gente que desquita su coraje golpeando a los que representan la autoridad. No les gusta que les digan qué hacer, cómo hacerlo, cuándo hacerlo…..pero no se han dado cuenta que son unos niños (socialmente hablando) y que a los niños se les debe conducir de la mano. Si fueran adultos y adultos conscientes, no habría necesidad de tanto policía en esas manifestaciones.

Por esto, desde mi particular punto de vista, urge que nos comuniquemos con nuestros jóvenes. No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy.

martes, 12 de noviembre de 2013

En familia con los nietos





Dado que soy abuela desde hace rato, me atrevo a comentar algunas de las cosas que me han pasado. Cuando mis primeros nietos aparecieron en la escena de la vida, nos sentimos rejuvenecidos y realizados. Pensamos que ya todo estaba hecho y que solo nos restaba cuidarlos de vez en cuando, quererlos mucho y mimarlos. Nunca sabe uno las vueltas que da la vida y no sabes si tienes que volver a practicar las peripecias de cambiar pañales, de arrullar bebés, de desvelarte, de dar consejos sobre cómo quitarle los cólicos a los recién nacidos y un montón de cosas más que la nueva mamá desconoce. Tampoco sabes si algún día no muy lejano te tocará quedarte con ellos un fin de semana, unos meses, unos años o el resto de tu vida; obviamente de tu vida, no de la de ellos.

He conocido y tengo amistad con algunas personas de mi edad que son también abuelas como yo. Algunas cuidan a sus nietos noche y día porque la hija se divorció y el papá ni sus luces. Otras se ocupan de ellos toda la semana porque los papás trabajan y no hay dinero suficiente para pagar a alguien que los cuide. Otras abuelas más afortunadas reciben la visita de sus nietos el fin de semana y allá va el abuelo a comprarles sus golosinas favoritas. En fin, nietos van, nietos vienen y nosotros nunca dejamos de preocuparnos por todos ellos. Algunos crecen con un buen recuerdo de los abuelos, otros no tanto.

Sin embargo, creo que a pesar de todo lo que hagamos por ellos, nunca nos agradecerán lo suficiente. Y jamás debemos esperar agradecimiento de su parte, porque pienso que así también fuimos nosotros con nuestros abuelos. No desagradecidos pero sí olvidadizos. Pensamos que ellos tenían la obligación de cuidarnos, de mimarnos, de pasearnos o de comprarnos cosas. Que tenían también la obligación de autorizarnos a hacer aquellas cosas que nuestros padres no nos permitían hacer. Lo que sí debemos tener presente es qué clase de recuerdo deseamos que nuestros nietos guarden respecto de nosotros. Respetar las reglas que les establezcan sus padres, nuestros hijos, y hacerles sentir que los amamos, sencillamente porque son nuestros nietos.

 

lunes, 4 de noviembre de 2013

Un instante.....para una vida


                                                                



Pensar, pensar, pensar y decidir. Los jóvenes de hoy no miran el futuro inmediato que tienen ante sus ojos, cuando se trata de disfrutar del placer del momento que les dan las relaciones íntimas y amparados bajo las sombras de la noche.

¡Cuántas madres solteras nos encontramos a diario! En cuyo caso, ellas eligieron bien al dar la vida a aquellos seres inocentes que ninguna culpa tienen de la inconsciencia de sus padres. De otro modo serían partícipes del delito de aborto…..lo que yo llamaría “asesinato”; cruel realidad, pero verdadera y terrible. Sin embargo, quienes lo han practicado, siguen como si nada, tranquilos porque se quitaron un peso de encima. ¿Por miedo quizá? Miedo a ser juzgados por su familia o por la sociedad. Chicos y chicas que dejaron toda la responsabilidad de la paternidad en un preservativo. O quizá, miedo a interrumpir los estudios, o a tener que hacerse cargo de esa nueva personita, hijo de alguien no muy adecuado a su nivel socio-económico.

¿Es demasiado valioso este instante para decir NO a un acto irresponsable? Si. Es muy valioso. Es decidir por toda una vida. Una vida ajena que se ha creado y que debería crearse por amor y solo por eso. Gestar una vida humana no es cualquier cosa…..interrumpir esa vida, es un crimen. Somos seres humanos y dotados desde nuestra concepción de carne, mente y espíritu. Lo que se crea no debe destruirse como si fuese una tabla, un papel, un bote, un objeto. Sin embargo, nadie hace nada. Los promotores de la modernidad insisten que todo lo sexual es natural y ¡claro que lo es!, pero a su debido tiempo y con su debida preparación. No es posible que los chicos de Secundaria ya estén ansiosos por saber lo que una persona madura conoce acerca del sexo y su práctica. Al contrario de lo que debería ser, ahora los padres de familia deben ya abordar el tema de la sexualidad, conscientes de que si ellos no lo hacen, vendrá otro nada confiable y lo hará. Este tema tan trillado debería ser pensado muchas veces y decidir qué vamos a hacer para detener tanto aborto. Estar a favor de la vida y saber que en un instante, podemos iniciarla o terminar con ella. Por favor........pensar antes de..........y decidir con responsabilidad.

martes, 29 de octubre de 2013

Héroes cotidianos


¿Qué se necesita para ser un héroe? Yo diría que: valor, generosidad, temple, responsabilidad y no sé si alguna otra virtud. Y entonces………. ¡cuántos héroes tenemos en la actualidad! En nuestra casa, en nuestra escuela, en nuestra ciudad, en nuestro ambiente. No es fácil ignorar todos los vicios que se cultivan a nuestro alrededor y que son tan atractivos, como el dinero fácil, como la corrupción sin compromiso aparente, como los engaños y traiciones a espaldas de los que confían en nosotros. En fin, es fácil ignorar las injusticias, el hambre y la pobreza, las enfermedades y la soledad.

Hay sin embargo, gente de mucha calidad moral que se las ingenia día a día para no caer en la trampa de las drogas u otro tipo de adicciones. Gente que usa su fuerza de voluntad para ofrecer sus servicios a algunas instituciones que se dedican a ayudar a los necesitados, de amor, de salud, de orientación, de compañía. Esa gente anónima son los héroes cotidianos y viven entre nosotros. Hombres y mujeres que, a pesar de su trabajo, de su ocupación en el trabajo o en el hogar, se las ingenian para brindar sus servicios gratuitamente y sin esperar nada a cambio. Son profesionistas, padres de  familia, estudiantes, viudas o solteros, gente que no discrimina a nadie y tiene su corazón lleno de amor por el prójimo.

 ¡Qué bueno que haya estos héroes en la actualidad! Sus nombres no serán conocidos jamás ni serán publicados en las páginas de Sociales de los periódicos, pero serán los héroes más nobles y humanitarios que no optaron por la comodidad de su hogar, el descanso merecido o el aplauso de los demás. Gracias a ellos, el mundo progresará.………¡Imitémoslos!
 
                                                      

 

 

martes, 22 de octubre de 2013

Carta a mi hija


Hija mía:

La bondad y la maldad nacen del corazón. Nada hay fuera de ti que te obligue a proceder bien o mal, sólo tu voluntad es la que puede elegir. Cualquier persona puede obligarte a realizar actos que van en contra de tu voluntad pero, aún así, si tú no quieres, ese o esos actos no se te tomarán en cuenta, porque fuiste violentada contra tu libertad de elección.

No creas las adulaciones de aquellos que solo pretenden usarte para sus propios fines, ya sean de placer o de poder. Sus labios dicen lo que su corazón mentiroso les dicta, pues están llenos de falsedad y malos deseos. Escucha tu conciencia, pregúntate siempre a ti misma si es correcto lo que vas a hacer, a decir o a omitir. Todos al nacer, llevamos un sello muy particular en nuestro espíritu: “Made by God". Este sello profundamente grabado en nuestros corazones nos distingue de los seres vegetales, animales o inanimados. Gracias a ello podemos hacer un buen uso de nuestra inteligencia y de nuestra voluntad.

Esmérate en escuchar tu propio interior y distingue la bondad de la maldad. Esfuérzate por alimentar ese espíritu que llevamos como una gran responsabilidad, para hacerlo crecer y presentarlo al final de nuestros días, limpio, adulto, sano y alegre y así, reunirnos como la gran familia que somos en la casa de nuestro buen Padre.



                                                  

jueves, 10 de octubre de 2013

Soltar amarras


Hay veces que la angustia nos arrastra como un caballo desbocado. Cuando ni las palabras consoladoras o el abrazo amigo nos mueven. Tal parece que traemos un huracán dentro; o como si un volcán interno fuese a explotar. Nos rodean las tinieblas, nos sentimos solos y desesperados; todas las puertas al parecer, están cerradas; no hay salida. Pareciera que es el fin del mundo, de “nuestro” mundo. El sufrimiento psicológico es tremendo y hasta parece que dejamos de vivir el presente.

La angustia, la desesperación, la tristeza, la soledad, el sufrimiento, son parte de nuestra vida, al igual que la muerte lo es. Pero lo mejor de todo esto, es darnos cuenta de nuestras limitaciones y aceptar nuestra impotencia. Salir adelante y luego, ver hacia atrás esos momentos tan depresivos. Pero….¿cómo? Cuando nos aferramos a las cosas, a las personas, al poder, al placer, al momento mismo de tener, es cuando perdemos la visión real de las cosas y su dimensión. Cuando soltamos todo aquello y lo dejamos ir, es cuando empezamos a crecer. Recuerdo que en algún momento de estos tiempos de la inflación económica, hubo una persona millonaria que se suicidó porque de los 80 millones que tenía, había perdido casi la mitad y eso no lo pudo soportar. Seguramente se llevó la otra mitad al “más allá”.                            
                                                                           

¿Qué no sufriremos más? A nadie le gusta sufrir. Pero esto es también parte del equipaje que trajimos al nacer. “Dejar hacer, dejar pasar” es la brújula que nos debe orientar. Nadie debe suplantar el lugar que le toca al otro. Si nos tocó la de malas, ni modo, no todo será malo para siempre. Total, nacimos sin nada, sin nada moriremos. Disfrutemos el momento de salud, de bienestar, de afecto de que gozamos en este momento. ¿Por qué imaginarse cosas que todavía no son? Valoremos el presente y soltemos amarras.

jueves, 3 de octubre de 2013

Amistades van............


En el transcurso de mi vida he tenido muchas amigas. Las amistades se van formando con aquellas personas que frecuentamos con regularidad. He tenido amigas celosas de otras amigas; amigas que se les puede llamar “entérese pronto” o sea, poco discretas; amigas muy sensibles y difíciles de tratar, de las que debe pensar uno dos veces si comentamos aquello o no; amigas muy compartidas con su tiempo, su atención y su servicio..

Realmente es bueno tener amigas y no desconfiar de todas ellas. El trato diario nos ayudará a elegir a cada una de estas amistades que significarán un apoyo incondicional a la hora de enfrentar problemas personales. Es importante saber sobre todo, si podemos contar con esa amistad siempre; si se callará nuestros secretos; si no nos criticará con otras personas; si compartirá sus problemas con nosotros al igual que nosotros lo hacemos; si no nos prejuzgará por nuestros actos. En este sentido y tratándose de amistad ¿se han dado cuenta que no he mencionado el aspecto cultural, social o económico? Porque en la amistad lo único que cuenta es, el afecto, la confianza y la lealtad. Por eso, cuando hay un malentendido, lo mejor es aclararlo rápidamente antes de juzgar. Las traiciones de los amigos son muy dolorosas.

Agradezco la amistad de quienes han hecho posible que mi vida sea activa, alegre y confiada. Gracias a su dulce compañía estoy segura de seguir adelante. Gente a la que quiero y que sé que me quiere. Que siempre van a estar allí, para mí. Por eso, la amistad es lo más valioso de la vida. ¡No hay como un buen amigo!



 

jueves, 26 de septiembre de 2013

Los desastres naturales

                                                                   
Ahora que en nuestro país están ocurriendo grandes desastres……no sabemos por qué motivo ocurren y pensamos que es un castigo del cielo. ¡Error! Sí es un castigo, pero de la Naturaleza.

¿No hemos permitido que talen árboles y más árboles para beneficio de unos cuántos? ¿No existen comunidades que se asientan sin más ni más en las márgenes de un río? ¿Y los permisos para construir en las laderas de las montañas, sobre el lecho de un pequeño río que algún día crecerá y los barrerá de SU superficie? ¿Y los puentes que se construyeron con el mínimo gasto requerido para embolsarse el resto? ¿Quién tiene la culpa de que estos desastres acaben con la vida de los habitantes de esas comunidades o con la infraestructura de sus ciudades? ¿Qué dicen los culpables? Silencio………

Y luego culpamos a las autoridades del presente desastre….si fueron los anteriores a ellos los que otorgaron permisos sin ninguna responsabilidad….pensando solo en los beneficios inmediatos que recibirían. Si…..somos comodinos porque pensamos que quienes representan la actual administración pública debe resolver a la brevedad posible esas necesidades. Y es cierto que poco podemos ayudarles a solventar esas urgentes necesidades para que esos damnificados no se mueran de hambre, pero ¿y sus casas, sus trabajos, sus familiares muertos?

Es cierto, casi nada podemos hacer para detener un huracán, un terremoto, un tsunami, un tornado o tormentas fatales…..pero es nuestro compromiso ser parte de la concientización de aquellos que serán el futuro mediato de nuestra sociedad: nuestros hijos. Ellos serán nuestro reflejo, nuestra obra magna. Ellos serán los portadores de una generación con responsabilidad, que actúe siempre a favor de la justicia y la paz. Empecemos ya y transmitamos este mensaje de buena fe a cuantos nos rodean y seamos solidarios con quienes nos necesitan hoy.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Las supersticiones




Cuando era joven tenía unos amigos que creían en las adivinanzas o adivinadores del futuro, en la Ouija, en las “barridas” en la baraja y en muchas otras cosas. Me llevaron con una señora que adivinaba el futuro y leía la mano. Ella me dijo que una persona cercana a mí, me envidiaba y deseaba mi mal (creo que a todos les decía eso) e inclusive me dijo cuántos hijos iba yo a tener. Bueno, lo de la envidia…¿quién no envidia a quien?, pero en lo que sí falló fue en lo de los hijos.

Inocentemente visité también a un fulano que se decía “brujo” y yo creo que sí lo era. ¿Cómo le había hecho para tener una esposa de 28 años si él tenía 60? Sin duda, algo de magia negra si ejercía. ¡Cuántas y cuántas personas son engañadas por estos rufianes! Se aprovechan de la gente ansiosa por conocer lo que el destino les depara. Por saber si su marido o su esposa los engaña; por querer aprovechar algún sortilegio mágico que haga caer en la trampa del amor a algún pretendido o inclusive hasta para conseguirles un marido ideal. ¡Ah! Y algunos de ellos “no cobran” solo “lo que usted quiera darle”. Así que si usted se sintió aliviado, protegido, ayudado, no escatimará el pago.

Por favor, no tienten a Dios. Sin duda, el acudir con esas personas o usar ciertos sortilegios o piezas maléficas como la Ouija, es abrirle la puerta de nuestro interior al “incansable”. Alguna vez, una de mis hijas compró una Ouija y junto con una amiga, se pusieron a jugar (según ellas). Bueno, el caso fue que el triangulito que trae ese juego se empezó a mover y al preguntarles ellas quien era, se escribió “Satanás”. Entonces gritaron a todo pulmón y quisieron rezar pero no pudieron articular palabra, el cuarto se puso helado y sufrieron mucho porque no podían abrir la puerta, Yo acudí y al abrirles, me abrazaron llorosas y muy asustadas. Juraron que no volverían a cometer semejante burrada. Entonces tiré la Ouija a la basura, rocié con agua bendita y pronuncié algunas oraciones.

Esto que cuento, parece una historia de terror, pero es la realidad. Alerten a sus hijos, a sus parientes y amigos. Lo único que debemos hacer es tener confianza en nuestro amoroso creador, encomendarle nuestras vidas y pedirle su bendición. No acudan a visitar a ninguna persona, ya sea curandero, brujo, adivinador. Respeten sus creencias y aléjense de ellos.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Hombres.... ¡crezcan!


Para madurar y crecer como personas adultas es necesario a veces, alejarnos de los seres que amamos. Porque nos damos cuenta que al seguir a su lado, estamos condicionados, limitados o dependiendo de ellos. Sin embargo, hay personas que nunca crecen. Simplemente cambian de ubicación pero siguen siendo los niños dependientes de las decisiones y apoyo de otros. Y a propósito, me preguntaba por qué algunos hombres se casan con mujeres mucho mayores que ellos o mujeres con un carácter difícil. Pienso que ellos buscan la figura “materna” que los guíe, que los cuide y los autorice a seguir “traveseando” por la vida. Quizá por eso, muchos de ellos no pueden ser fieles. Se resisten a ser “sometidos” por aquella figura que representa su mujer. Se refugian a la vez, en la seguridad que les da aquella mujer gritona, altanera, violenta o quizá hasta golpeadora. Después de todo, ellos siguen sintiéndose “infantes”.       

No amigos. Para ser felices se necesita algo más que una mamá sustituta. Se necesita valorarse a sí mismos plenamente como hombres de una sola pieza y no justificarse aduciendo una serie de necesidades artificiales. Valientes e inteligentes, capaces de formar una familia normal al lado de una mujer íntegra que les ofrezca no sólo su cuerpo sino también su disponibilidad, su actitud de servicio, su lealtad, su prudencia y obviamente, su amor incondicional. Empezar a independizarse cuanto antes de aquellas personas que todo les solucionan, haciéndolos más “comodinos” y más irresponsables. Hacer conciencia de que la pareja que necesitan es una persona que además de comprenderlos, los acepte tal cual son y los ayude a madurar sin tratar de manipularlos. Ese es el verdadero fundamento y base sólida para edificar una familia. Dos que se amen, que se apoyen, que se comprendan y se retroalimenten espiritualmente. Así que: hombres….¡crezcan!

sábado, 7 de septiembre de 2013

Los desesperados


Nosotros no sabemos muchas veces por qué razón pasan las cosas, sobre todo las que nos dejan con mucho dolor, como la pérdida de un ser querido, por ejemplo.

He estado presente en algunas ocasiones con personas muy desesperadas e histéricas por haber fallecido alguno de sus parientes. Y llega a tanto su dolor y desesperación, que terminan odiando a todo mundo y echándole la culpa de sus desgracias. Tal fue el caso de una señora amiga mía, hasta entonces. Su esposo fue asesinado en la puerta de su casa y en ese momento, ni ella ni su familia estaban con él. Todos quedamos sorprendidos y consternados por el suceso y juntos lloramos por la pérdida de ese ser tan querido por todos nosotros. Sin embargo, ella fue alejando poco a poco a todos sus amigos, incluyéndome. Sentía que de alguna manera, todos éramos culpables de su dolor. Y la amistad terminó.     

Y así es. Cuando nos acontece alguna desgracia, culpamos a todos por aquello. O peor aún: pensamos en un Dios injusto, vengativo, indiferente o manipulador. Ni nos enteramos que Aquel por quien fuimos creados, está a nuestro lado, llorando y sufriendo a la par con nosotros. El hombre fue creado con su propia racionalidad y libertad. Y todos los que habitamos este planeta gozamos de esa capacidad de elegir. De manera que, si alguien viene a mi casa decidido a terminar con mi vida ¿qué puedo yo hacer? Sin duda, defenderme. Pero ¿y si me pesca por sorpresa? Y esa persona es tan libre de empuñar un arma y violentar a todos los que quiera. Por este motivo y muchos otros, fueron creadas las leyes civiles, morales y religiosas: para respetar el límite propio de cada persona. Mi “yo” termina donde empieza el “tu”.   
Conscientes de estas verdades dolorosas pero necesarias, no debemos desesperarnos ante las desgracias antes bien, debemos empezar de nuevo a reconstruir lo destruido, empezando por nuestros propios sentimientos. Si se sufre de abandono, abuso, muerte, despojo, es necesario recordar que la naturaleza tiene sus propias leyes y nada ni nadie la detendrá cuando castigue a los corruptos, ladrones, secuestradores, homicidas y todo tipo de malhechores y abusadores. No culpar a nadie y hagamos como los pajaritos cuando el viento o la lluvia destruye sus nidos: vuelven a empezar. O cuando las aguas barren con las viviendas de las hormigas o de los castores….¿lloran acaso o se desesperan? No. Vuelven a empezar. No desesperar nunca. Acudir ante Aquel que todo lo puede y obtendremos consuelo y bendiciones en abundancia. “Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor".
 
                                                                  

 

domingo, 1 de septiembre de 2013

La Reencarnación

                                  

Si para los que creen en la reencarnación o metempsicosis existe una vida feliz más allá de nuestra existencia terrena, quisiera preguntarles: ¿dónde estarán en este momento sus padres o familiares difuntos? ¿Estarán en el siglo XXX, en Africa, en México o en donde? Si existe la reencarnación ¿Con quién estoy viviendo ahora? ¿Con mi enemigo del siglo pasado o será mi bisnieto este esposo mío? Si el espíritu de tales personas se desencarna y se vuelve a encarnar ¿cuál de ellos entrará al cielo: el primero, el segundo o el último? ¿Y qué será de los últimos que se han revestido hoy en la mañana de esa misma carne? ¿Y cuál de ellos comparecerá en el día del Juicio Final?

No amigos, no se hagan ilusiones. Hay una sola vida para ser vivida, bien o mal. Los muertos no regresan. Las teorías de hace 20 siglos aún perduran para los que viven en la ignorancia. Tal parece que le ponemos límites al poder absoluto de nuestro Creador. Que usa y re usa los espíritus como mercancía rezagada para sacarla nueva y nos olvidamos que somos hombres con un espíritu que resurgirá para la vida eterna. Este espíritu nuestro fue creado una sola vez y ya no se destruye.

¿Por qué tiene alguien qué pagar hoy las culpas de un antepasado? Ninguna opción es válida para desviar el verdadero y único camino, ninguna teoría filosófica lo es. No hay que destruir con racionalismos humanos lo que es una sola verdad. No convirtamos en blasfemia y sacrilegio nuestra fe ni nos dejemos envenenar por esas falsedades. Enderezar nuestra vida y corregir el rumbo de nuestra conducta debe ser la meta a seguir. No nos compliquemos la vida. Alimentemos nuestra conciencia con el espíritu de la verdad y la justicia y mantengámonos firmes en ellas.

sábado, 17 de agosto de 2013

¿Quién no necesita una mamá?


 En la vida de toda persona, la figura de la mamá es indispensable. Cuando pienso en eso, me doy cuenta de lo importante que es no tener una a nuestro lado, Necesitamos una mamá cuando somos bebés, al 100 por ciento. Dependemos completamente de ella, para alimentarnos, vestirnos, movernos o para darnos un golpecito en la espalda y sacarnos el aire que se nos formó en el estómago por causa de la inmadurez del mismo. Empieza el desarrollo propio del niño y la necesita para aprender a caminar, a desplazarse de un lugar a otro, para tomar la cuchara, para aprender a hablar y en fin, para un sinnúmero de cosas o habilidades aún no desarrolladas. Cuando somos adolescentes, aún la necesitamos para que nos prepare la comida, nos sugiera qué ropa se nos ve bien, para que nos arregle todo lo concerniente a nuestras cosas diarias, ropa, libros, zapatos, para que nos lleve a algún lado donde nos esperan los amigos, y luego para que nos recoja horas más tarde. Para que nos consuele cuando llegamos desanimados de la escuela o cuando alguien nos rompe el corazón. ¿Qué nos dice? Que todo va a estar bien, que no nos preocupemos, que somos lo más hermoso del mundo y lo más valioso.

 

El valor de la mamá casi siempre se mide por su esfuerzo diario de servirnos cada momento de nuestra vida, olvidando que ella también tiene vida propia. Creemos que gira y gira alrededor de nuestras necesidades y la de los demás de la casa. Inclusive hay ocasiones y muchas, que al casarnos quisiéramos que estuviera cerca de nosotros o viviendo allí con nosotros, aconsejándonos para saber qué hacer y cómo hacerlo. Ella sí que es hábil en solucionar todos los problemas económicos, morales, emocionales, psicológicos y demás. La mamá la hace de todo, por eso es la “ todóloga” por excelencia. La mamá es la mujer que tiene superpoderes, que puede arreglar cualquier problema. El papá lo sabe muy bien, por eso está seguro de ella, de su compañera. Está confiado que su familia y su hogar están custodiados por el guardián perfecto que es su mujer.

Unas cuantas flores siembro aquí para todas las mamás del mundo. Sé por experiencia, que nuestra sociedad camina hacia adelante porque las mujeres estamos en este mundo. Las mamás mueven el mundo, lo organizan y lo sensibilizan. Por algo son las guerras, la violencia, las muertes, porque falta la mano de la mujer, la orientación que la mujer debe darle a todas las cosas. ¿No son todos los ciudadanos del mundo hijos nuestros? ¡Cuánta falta hacen las mamás!

miércoles, 14 de agosto de 2013

Durmiendo con el enemigo


Yo siempre había pensado que todas las parejas que veía tomadas de la mano eran felices y me sentía triste sobre todo, cuando mi esposo me dejaba sola con mis hijas para irse a trabajar a otra ciudad. Envidiaba a esas parejas por el hecho de verlas unidas así, tan románticas, tan llenas de amor. Yo no sé si al llegar a su casa empezaban a gritarse o a tratarse mal, pero no pensaba en eso. Sin embargo, yo también experimentaba esa felicidad que se siente cuando llega tu amado y estás acompañada de nuevo. El problema era que cuando discutíamos por algo, nadie quería ceder y los dos queríamos tener la razón, aunque generalmente era yo la que cedía….aún no sé si por amor, si por no alargar la discusión o por qué.

Siempre uno de los dos debe ceder, tenga o no la razón ¿Para qué malgastar el tiempo discutiendo por cosas que muchas veces no tienen importancia? Cuando uno de los dos cede, el problema se acaba. Aunque si el otro tenía la razón, el tiempo se inclinará a su favor y los hechos también. Lo que siempre recuerdo es que cuando me casé, el padre nos habló de no dormirnos sin habernos perdonado antes; así que yo muy obediente siempre cumplía ese propósito. Pero una vez, bueno, muchas veces sentí que yo tenía la razón y no entendía por qué siempre tenía que ceder. Bueno, ahora lo sé. El amor de una pareja consiste no solo en tolerar los defectos del otro, sino amar esos defectos….¿por qué? Porque así debe ser. El amor todo lo disculpa y todo lo soporta. De no ser así, ¿no nos habríamos divorciado ya? Creo que no existirían familias.

Durante años y años sentí que dormía con mi enemigo. Enemigo porque no me aceptaba tal como yo era. Luego comprendí que esa era su forma de amarme. Es difícil ser la amiga del enemigo, sobre todo con quien duermes diariamente. Dice un dicho “si no puedes con el enemigo, únetele” y yo así lo he hecho. Ahora cuento con él, me siento feliz y sé que mi mejor enemigo es con quien duermo y a quien amo, a quien perdono por sus errores y quien come de mi mano, porque sabe que no hay mejor compañía que la mía y la más confiable. Porque sabe que aunque discutamos y no logremos ponernos de acuerdo, siempre habrá amor, mucho amor.
 
 
 
 
 

lunes, 22 de julio de 2013

El tiempo y la eternidad


Si midiéramos el tiempo, no el de las 24 horas, sino el que no podemos ver pero sí experimentar, sin duda que nos daríamos cuenta que nuestra existencia sería como una hora del resto de la eternidad. Y si vivimos una hora solamente ¿no es demasiado poquito? Pero fijándonos bien, el tiempo transcurre y nada ni nadie lo detiene. Pasa y pasa y al rato seremos historia. Los que vivimos ahorita, los de mañana y así sucesivamente.
                                   

Si pudiéramos medir en horas reales nuestra vida, nos preocuparía y mucho todo y todos. Nos daríamos cuenta de lo que hemos hecho bueno y malo, de lo que tenemos y ya no tenemos, de los amores y desamores, de los ratos tristes y alegres, de las depresiones y las emociones, de lo material y lo espiritual, de la soledad y la compañía, de nuestros logros y fracasos. Realmente es bueno mirar hacia adentro de esta casa humana que somos nosotros. Qué parte de la humanidad somos; cuántas cosas materiales poseemos y cuántas queremos acumular (aún más); cuánto poder tenemos y cómo lo ejercemos; cuánto nos aprecian o cuánto nos odian; qué vamos a dejar de herencia al morir y no sólo bienes inmuebles o muebles, sino herencia de amor….¿cuánto?

Nos urge aprovechar esta hora que pasamos por este mundo nuestro tan revuelto, tan carente de sentido para muchos y enderezar el rumbo por si lo hemos perdido. ¡Urge y mucho!

martes, 16 de julio de 2013

Hablando de esclavitud.........


Cuando hablamos de esclavitud siempre nos imaginamos a un montón de gente de raza negra sirviendo a sus amos, como antiguamente se usaba por allá en tiempos del presidente Lincoln. Pero ahora nos referiremos a la esclavitud personal, a aquella que todos hemos experimentado y que aún miles de personas no saben que son esclavos de ellos mismos.

Esclavitud la mayoría de las veces, de nuestros propios vicios. Dicen que todo lo malo y lo bueno viene de adentro de nosotros mismos. Si es así, entonces ¡qué malos somos! Y siempre nos la pasamos echándole la culpa a los demás. Si Pedro X tiene más que yo, es una injusticia….¿porqué él y no yo? Si Juan X se sacó la lotería ¿porqué él y no yo? Si José X es más guapo y tiene más suerte con las chicas ¿porqué él y no yo? Si el vecino tiene sus puerquitos más gordos ¿porqué él y no yo? Tenemos ojos para mirar siempre enfrente, atrás y a un lado de nosotros, pero no los tenemos para salirnos de nuestra mente y vernos a nosotros mismos. Vemos con avaricia, con envidia, con coraje a aquellos que tienen más suerte que nosotros o más que nosotros.                           
                                    

Todo esto me viene a la mente después de que leí un libro que me impresionó mucho. Lo recomiendo ampliamente. Se trata de “El Esclavo” de un autor bastante conocido. En él, el autor relata todo el bien perdido de una persona que lo tuvo todo y lo perdió casi todo por soberbio, ignorante, egoísta y vanidoso. El final es muy bueno y muy constructivo. Apto para adolescentes sobre todo, pero también muy recomendable para muchos de nosotros que no hemos aprendido a valorar lo que tenemos. En especial, el don de la libertad. Libertad para elegir lo bueno; libertad para elegir la bondad, la justicia, la honradez y con ello, la felicidad. Libertad para amar y ser amados. Eso sí que es un don.

jueves, 11 de julio de 2013

El principio de la felicidad





Desarrollar el tema de la felicidad parece ser un tema difícil y de verdad lo es. Porque cada quien es feliz según sus propios anhelos o ideales. Pero en lo que creo que todos coincidimos es en que la felicidad es lo mejor que existe, lo que nos hace sentirnos plenos, realizados, contentos, satisfechos y sin desear nada más.

Para un niño quizá ser feliz consista en conseguir aquella bicicleta que tanto desea. Para un adolescente triste pudiera ser, ver que sus padres se amen, se reconcilien y que no se lastimen más. Para un enfermo sería recobrar la salud; en fin, la felicidad es todo lo contrario de lo negativo, de las malas vibras, de las enfermedades, de la pobreza, del hambre, de la soledad, del rechazo, de la discriminación, de las humillaciones, de la libertad perdida y de la ignorancia.

Muchas veces no vemos cuántas cosas buenas nos pasan, pareciera que estamos ciegos. No vemos la salud que en este momento tenemos, la familia que nos rodea, el hecho de contar con una casa, con un abrigo, con lo básico para alimentarnos. No vemos o quizá sí, todos los beneficios que nos proporciona el sol, el agua, el viento, las palabras de aquella persona, tan oportunas. No vemos o no queremos ver cuánta gente nos quiere bien: nuestros padres, hermanos, amigos, compañeros, nuestra pareja. Nos damos cuenta del valor tan tremendo de aquella persona querida, hasta que la perdemos. Nos lamentamos de no haber compartido con ella nuestro cariño o los bienes que teníamos. ¿Por qué buscar un “especial” o “rebajado” para un ser querido, sobre todo, si ese ser querido es nuestro padre madre o hermano? ¿No se merecen ellos algo más de lo que pensamos gastarnos en ellos? Luego, cuando se han ido de este mundo o de nuestro lado, nos lamentamos por años y años.

Dejar de lado tanto egoísmo de nuestra parte, tanta avaricia, envidia, egoísmo, vanidad y todos los males que traemos dentro de nosotros mismos, nos causaría mucha felicidad, esa que estamos buscando. Y saber ver todas las pequeñas cosas que hacen que nuestra vida sea grata y plena. Saber despertar en nosotros esa particular capacidad de VER. Y ser agradecidos con nuestro creador por todo eso que obtuvimos gratis: la naturaleza con todos sus beneficios. Abrir los ojos de nuestro corazón y empezar a ser felices con lo que tenemos y con lo que somos.

lunes, 1 de julio de 2013

Querer es poder, casi siempre.

                                                   




Conocí a una maestra hace más de quince años. Ella era y sigue siendo una de las personas que más he admirado. Sencilla pero elegante, educada y culta. Tenía a su marido y tres niñitos. La primera vez que platiqué con ella tuve la impresión de que era una mujer que soñaba despierta. Tenía muchas ilusiones y ganas de superarse en todos los aspectos. Yo seguía pensando que era imposible lo que ella deseaba hacer. Y ya que han pasado más de quince años, he visto cómo poco a poco ha ido realizando uno a uno todos sus sueños. Fundó una escuelita que, al principio estaba en una casa de renta, luego se cambió a otra casa más grande, contrató más maestros y así sucesivamente. En aquellos años pagaba la renta de su casa y de sus locales donde tenía sus escuelitas. Me la encontré hace poco y me contó todos sus logros. De hecho ha fundado desde pre primaria hasta Universidad. ¿Cómo le hizo? Su marido la apoyó en todo desde un principio y siempre encontraban la solución a todos sus problemas; sus hijos ya están grandes; tiene su casa propia y sus propiedades son principalmente escuelas. Se oye fácil, pero creo que esa mujer, esa gran mujer debió haber sacrificado mucho de su tiempo, de su esfuerzo, de su entretenimiento para lograr lo que ahora tiene. Y creo también que su marido puso la parte que le correspondía.
 Creo que ella ha encaminado bien a toda su familia y lo ha hecho porque es una mujer de mucha fe. Fe en sí misma y fe absoluta en Dios, quien le ha provisto remedio a sus necesidades, que han sido muchas. Aquí si se puede decir que “querer es poder”. Esa familia ahora es una familia muy unida y llena de amor. Claro que han tenido muchísimos problemas y de toda clase, pero han sabido afrontarlos y enfrentarlos.  Y no solo eso. Tratan de ayudar a todos los que pueden porque son personas que tuvieron muchas precariedades y comprenden lo que es la ausencia de muchas cosas. La vida y el ejemplo que a esos niños les han puesto sus padres son por demás ejemplares. Ojalá que la mayoría de nuestras familias fuera así. Y así, como esa maestra que conocí y que admiro, he conocido muchas otras personas que se han labrado con su propio esfuerzo si no el éxito, sí las satisfacciones de salir adelante con su familia. Hombres y mujeres grandes de espíritu que han tenido el firme propósito de superarse. ¡Eso sí que querer es poder!

Realmente todos tenemos problemas, uno tras otro, pero si los hemos ido resolviendo, ¿no provoca eso, satisfacciones? Si. Con cada problema resuelto de cualquier índole, crecemos más. Nuestro espíritu crece y crece hasta hacerse adulto y como tal, muy maduro. Si no tuviésemos problemas seríamos personas mediocres y sin sensibilidad. Resolver los diarios problemas de nuestra vida es asunto de personas inteligentes y sin duda, eso somos.

 

miércoles, 26 de junio de 2013

Ni modo......los genes.


Comentábamos el otro día acerca de cuánta similitud hay entre los miembros de una misma familia y me doy cuenta cuando veo a una de mis hijas hablar más o menos como yo, ser impaciente, terca, quejumbrosa pero también inteligente y prometedoramente exitosa, aún no sé si como yo. Quizá las otras no sean tan idénticas a su mamá, pero sí se parecen a su papá o a alguna de las tías o abuelas, al menos en el carácter. Muchas veces cuando los hijos se equivocan en algo o son berrinchudos sale a flote el tema de la comparación con uno de los progenitores al igual que cuando salen con calificaciones brillantes.

Sin embargo, cada quien es original según mi modo de ver. Aunque hable como uno o tenga los mismos rasgos o los mismos gestos. Lo bueno sería que los hijos llevaran en sus genes solo lo positivo de cada uno de sus padres, pero no puede ser y a veces la herencia genética es determinante. Creo sin embargo, que si nosotros empezamos a cambiar para bien aquellos aspectos negativos que heredamos de nuestros padres y que prevalecen en nosotros mismos, el final de la historia de nuestros hijos será diferente. Porque así como llevamos en nuestras células todas las enfermedades por herencia de los nuestros, igual podemos cambiar el curso de la historia si nos alimentamos de mejor manera, si hacemos ejercicio, si llevamos una mejor calidad de vida. Creo también firmemente, que los hijos de aquellos cuyos padres fueron drogadictos, ladrones, alcohólicos, viciosos, estafadores o criminales, pueden cambiar también el rumbo de su vida hacia lo positivo. Creo que si sabemos cuál es la herencia genética que portamos según nuestro árbol genealógico, podemos echar mano de todas las técnicas y conocimientos modernos que nos ofrece la ciencia para enderezar el rumbo y mejorar, sin olvidar lo bueno y noble de la fe religiosa.

Al igual sucede con las personas que han nacido con algún defecto físico o que no les gusta su nariz, su boca u otra parte de su cuerpo y la corrigen con la ciencia de la Estética y de la Cosmetología. Al igual se puede con lo moral, lo psicológico, lo biológico, aunque a veces haya cosas que no podremos cambiar jamás. Lo que sí se puede y se debe de hacer, es mejorar el ambiente moral y religioso de nuestros hijos, si nosotros no lo tuvimos. El ejemplo de nuestros padres fue un factor determinante en nuestras vidas. Igual lo será el nuestro en nuestros hijos. Por eso no siempre se puede culpar a los genes aduciendo….ni modo, son los genes.
 
                                                                  

martes, 18 de junio de 2013

¿Te dejas influenciar por todo?

                                                             
Cuando era joven, escribía para un periódico estudiantil de aquellos tiempos y dado que me gusta aconsejar a los demás tuve la oportunidad de criticar la película “Dr. Zhivago”. En lo particular me afectó el hecho de que el actor se olvidara de su esposa y se fijara en “Lara”, una hermosa mujer a la que tuvo que abandonar. A raíz de esa crítica, el administrador de uno de los cines de mi ciudad me mandó llamar y me dijo que no importaba si hablaba bien o mal de la película, lo importante para él, era que se hicieran comentarios al respecto. Lo cual significaba que era importante para muchos cualquier tipo de crítica. También me dijo que la influencia en el cine era tan grande que, como las escenas de esa película  se desarrollaban en un lugar muy helado, la gente salía en los intermedios a comprar palomitas para calmar el frío, aunque afuera estaba haciendo un calor tremendo.

Insisto una y otra vez en lo perniciosa que es la publicidad negativa, la que destruye la moral y la buena conducta de la gente. La que sostiene que lo moderno es lo que ellos publican, así sea sexo libre, pedofilia, violencia en cualquier lugar a fin de sentar un precedente de poder, en fin, todos los actos encaminados a cambiar de rumbo el correcto sentido del bien común. No nos damos cuenta pero poco a poco nos hemos ido alejando de lo que significa la bondad, la verdad, el amor. Hemos cambiado de rumbo. Nos molesta todo lo que se refiere a normas de conducta, religión, Etica, Moral, normas de urbanidad, etc. Lo moderno no es solo lo que los jóvenes quieren. Es lo que la experiencia nos dicta que es lo más adecuado, lo mejor, lo más razonable. ¿Para quién? Para todos. Antiguamente los ancianos eran los que dirigían las pequeñas comunidades por ser ellos los más sabios. Hoy por hoy, los jóvenes creen que ellos pueden manejar el mundo y ¡claro que podrían! si supieran cuál es el rumbo correcto.

Volviendo al tema, es preciso no dejarse influenciar por ningún anuncio sin antes analizarlo cuidadosamente. Nadie tiene la verdad absoluta en sus manos. Por eso, cuida lo que lees y si tienes dudas, detente, pregunta a otro más sabio que tú, consulta. No todo lo que dicen los libros es verdad. Hay gente que ha matado por dejarse influenciar por películas agresivas; o que han aprendido a robar porque en el cine lo aprenden. Y en fin, gente que tiene la mente y el corazón débil, tan débil que se hacen esclavos de lo que escuchan o leen, enajenando su propia voluntad. ¡Cuida a los tuyos!

 

sábado, 8 de junio de 2013

Los libros de la vida


En la vida encontramos toda clase de libros buenos y malos, pero los mejores siempre serán los que escribamos con nuestras alegrías y sufrimientos, con nuestras derrotas y nuestros éxitos. Cada día vivido es una página de nuestra vida y la escribimos en la historia de la humanidad hasta el último día de nuestra existencia. De manera que cuando volteamos hacia el pasado, vemos las páginas amarillentas y arrugadas por el paso del tiempo. Aún no sabemos cómo serán las nuevas páginas que nos esperan ansiosas de ser escritas con nuestro espíritu. Así es. Cada día será siempre un nuevo amanecer y una esperanza de que todo mejore, aún aquellas penas que nos persiguen y no nos dejan en paz. Sin embargo, al igual que el resto de todos los libros que se han escrito con las vidas de todos los seres humanos que una vez estuvieron aquí, ojalá que el nuestro sea un libro prometedor, lleno de amor, porque es el amor el que le dará sentido a nuestra existencia. No hay que esperar a que alguien nos de amor. Quizá éste o aquél no tienen suficiente para dar, pero nosotros sí que tenemos y en abundancia. Que nuestro libro brille por ser el mejor Best Seller o lo que es lo mismo, el más vendido y aunque éste nuestro libro de la vida no se vende, si necesitamos que nuestro paso por este maravilloso mundo, se refleje en él. Que no vivamos regresando aquellas páginas dolorosas para no empolvarnos con el pasado y terminemos con alergias por tanto polvo. Que podamos escribir cada página con el testimonio de nuestra vida, simple y transparente, luchadora y positiva, con letra hermosa, producto de nuestro espíritu.

Si cada acto de buena voluntad que realizamos a favor de alguien, no solo de los que amamos, se anotara en nuestro libro, sin duda que iremos derechito al cielo. Así que debemos tener presente que nuestras penas, fracasos, dolores, enfermedades, son perlas que serán escritas con sangre del alma nuestra. Y una corona de diamantes será la portada de ese libro escrito por amor y con amor y el epílogo dirá: “Aquí yace una persona que derramó amor en abundancia”. ¿Algo mejor para nuestro epitafio?
                                                  

lunes, 20 de mayo de 2013

¿Qué tan fácil es la vida?


Cuando somos niños, no nos preocupa dónde vamos a dormir o cómo vamos a pagar nuestras deudas; sin duda eso es cosa de adultos. Aunque ahora existe tanta pobreza en nuestro país que ya los niños no son sino niños-adultos preocupados por su futuro inmediato que es: dónde dormir, qué comer, dónde vivir. Quizá la vida es fácil para el que lo tiene todo, materialmente hablando, aunque somos tan necios que nunca llenaremos de tener y tener y por tal motivo, la razón de ser felices en nuestra existencia es y será siempre difícil. 

Es fácil hablar de ser felices cuando se tiene el estómago lleno y cuando se tiene la vida resuelta, a pesar de los problemas cotidianos a los que nos enfrentamos diariamente. Es difícil serlo cuando se tiene qué pensar en conseguir trabajo, en resolver un asunto pendiente de la familia o de la pareja, en conseguir la salud para que nuestro pariente sane, en arreglar aquel problemón con los parientes mismos o con los compañeros de trabajo, en fin, es difícil la vida cuando no encontramos el apoyo necesario para salir adelante. Y a veces no se necesita dinero para solucionar aquel problema, sino solo un consejo o un apoyo moral, un estímulo, unas palabras de consuelo, una demostración afectiva  o cariñosa de los que nos rodean. ¡Cuánta gente alrededor nuestro siente que la vida es tan difícil! Y no nos damos cuenta porque estamos enfrascados en nuestro propio mundo y nos enteramos demasiado tarde de que un amigo se suicidó, de que fulanito se quitó la vida por culpa de “aquella mujer”; de que el vecino se envenenó o se ahorcó porque no tenía dinero para pagar el recibo de luz….y ¿??????? Sentimos que eso no nos atañe. Si nuestro corazón fuera de carne sentiríamos que todo ser humano es hermano y que como tal, debemos interesarnos por “sus” cosas. ¡Y qué! No se queda uno pobre por ayudar a alguien económicamente. No se queda uno completamente desanimado por alentar a otro que está deprimido. Necesitamos prestar atención y cooperar para que la vida sea fácil, para todos, no solo para nosotros. Esa es nuestra obligación.