Si
para los que creen en la reencarnación o metempsicosis existe una vida feliz
más allá de nuestra existencia terrena, quisiera preguntarles: ¿dónde estarán
en este momento sus padres o familiares difuntos? ¿Estarán en el siglo XXX, en
Africa, en México o en donde? Si existe la reencarnación ¿Con quién estoy
viviendo ahora? ¿Con mi enemigo del siglo pasado o será mi bisnieto este esposo
mío? Si el espíritu de tales personas se desencarna y se vuelve a encarnar
¿cuál de ellos entrará al cielo: el primero, el segundo o el último? ¿Y qué
será de los últimos que se han revestido hoy en la mañana de esa misma carne?
¿Y cuál de ellos comparecerá en el día del Juicio Final?
No
amigos, no se hagan ilusiones. Hay una sola vida para ser vivida, bien o mal.
Los muertos no regresan. Las teorías de hace 20 siglos aún perduran para los
que viven en la ignorancia. Tal parece que le ponemos límites al poder absoluto
de nuestro Creador. Que usa y re usa los espíritus como mercancía rezagada para
sacarla nueva y nos olvidamos que somos hombres con un espíritu que resurgirá
para la vida eterna. Este espíritu nuestro fue creado una sola vez y ya no se
destruye.
¿Por
qué tiene alguien qué pagar hoy las culpas de un antepasado? Ninguna opción es
válida para desviar el verdadero y único camino, ninguna teoría filosófica lo
es. No hay que destruir con racionalismos humanos lo que es una sola verdad. No
convirtamos en blasfemia y sacrilegio nuestra fe ni nos dejemos envenenar por
esas falsedades. Enderezar nuestra vida y corregir el rumbo de nuestra conducta
debe ser la meta a seguir. No nos compliquemos la vida. Alimentemos nuestra conciencia
con el espíritu de la verdad y la justicia y mantengámonos firmes en ellas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por leer estas reflexiones personales y por tus comentarios.