martes, 30 de octubre de 2012

Las revistas "modernas"


Existen en la actualidad revistas populares o sea, para el público en general . Son revistas muy populares. Algunas juveniles, otras tratan temas de cocina, de medicina, de cultura en general.
La verdad, muchos temas son de actualidad, hablan de la moda, femenina sobre todo, ya saben que somos muy vanidosas y siempre queremos vernos bonitas; en fin, había de todo en ella, desde zapatos modernos, perfumes nuevos, recetas de cocina, pero lo más impactante fueron los consejos “íntimos” digámosle así, que se les dan a las mujeres. Y todo tipo de mujeres, desde las que ya saben leer hasta las más ancianas. No nos asusta ese tipo de literatura, por demás obscena y perniciosa, pero si es alarmante el hecho de que ese tipo de artículos estén al alcance de las niñas. Hablan de maniobras sexuales, los puntos que más excitan a un varón, en fin, todo lo relatan detalladamente, a fin de que no haya ningún malentendido.                             

Estamos viviendo una moda “sexual”, donde nadie debe espantarse si la pareja de 14 ó más años ya tienen relaciones sexuales; hasta anuncian sus ventas de protección sexual en páginas completas. ¿Debemos aceptar esto como un hecho normal? ¿Estamos de acuerdo en que nuestros hijos y nietos vivan como marido y mujer ya desde esa edad? Le decimos “tabú” a casi todo lo del sexo, pero siendo como es o debería ser, yo diría que es algo tan íntimo como secreto, tan hermoso como sorprendente, tan sagrado como normal. Todo seguirá así mientras sigamos comprando esas revistas. Cuando ya no lo hagamos, se preguntarán qué fue lo que pasó. Quizá entonces se den cuenta de que sus páginas no educan a la población, más bien, la estimulan a ser egoístas, a pensar sólo en sus instintos primarios y en su placer sin pensar en las consecuencias que sus escritos traerán en un futuro inmediato. Quizá algunas familias ya estén pagando algunas tristes consecuencias. Por eso ¡cuidado con las revistas que leen sus hijos! Lo  normal de la vida, podemos platicarlo también de manera normal con ellos. Porque todo es normal: el sexo, los hijos, las diversiones, el dolor, las preocupaciones. Todo forma parte de la vida. Por ésto debemos preparar a los hijos para ella, para enfrentarla con dignidad.
Por todo esto, pongamos un alto a este tipo de revistas. Acuérdense que  no hacer nada es lo mismo que aceptar que está bien lo que hacen.

jueves, 25 de octubre de 2012

Las Abandonadas

Este título parece ser apropiado para las mujeres que una vez estando casadas, su marido las abandona o las cambia por otra mujer. Tal es el caso de una amistad mía que llevaba más de treinta años casada y sin saber cómo o porqué su marido sencillamente la cambió por otra mucho más joven que ella. Ellos tenían tres hijos y todos dependían económicamente de su esposo. Pero tuvieron que irse ella y su marido a otra ciudad por motivos de trabajo y entonces todo cambió. Ella tenía que viajar constantemente para revisar la casa que habían dejado completamente amueblada, pues donde vivían ahora, pagaban renta. Y en ese ir y venir, se encontró de pronto a  alguien que le dijo que su marido se paseaba sin ningún recato con otra mujer bastante joven. Se encontró cuestionándolo y reclamándole su conducta. El por supuesto, lo negó todo. Pero sin embargo, seguía llegando tarde a su casa. Ya no escuchó ella más palabras de amor de su parte. Todo se volvió pleitos y discusiones entre ellos, hasta que finalmente ella se regresó sola a su nativa ciudad, donde tenía su casa. Entonces él llevó consigo a la mujer con la que tenía sus amoríos y vivieron plácidamente ya y sin nadie quien les recriminara su proceder. Los hijos de este matrimonio sufrieron mucho y todavía tienen mucho dolor en su corazón por la clase de hombre que descubrieron era su padre. Ella todavía continúa con su pena a pesar de que han pasado ya varios años. Sus hijos se han independizado y ella aún continúa con su luto. Una vida  completa al servicio de una familia que se sentía y se creía estable y que sin embargo, se destruyó por una mujer que no tuvo principios morales ni familiares; que solo pensó en su situación económica sin importarle a quién perjudicaba. Y como ella, existen cientos de casos.
Por eso, la mujer debe estar atenta al menor indicio de alguna aventura extramarital. Hoy se acostumbra entre los hombres tener dos o más "novias" aparte de su esposa. El que no lo hace es considerado "mandilón". No se puede entender cuál es el motivo principal que impulsa a un hombre a casarse si no les gusta sentirse "propiedad" de nadie. Posiblemente eso es lo que piensan en sus inmaduras mentes. Que serán "propiedad" de su esposa al casarse. En cuyo caso, también la mujer pasaría a ser "propiedad" del esposo. Pero la realidad es que los dos son cónyuges, participan los dos del mismo yugo. Estos hombres tan masculinos siempre dejan un mar de sufrimiento, de rencor, de dolor. ¿Hay peor ingratitud cuando hay abandono de cualquiera de las dos partes?
Hombres: Conserven la unidad de su familia. Sean HOMBRES plenos, viriles e inteligentes y no abandonen a la madre de sus hijos. El amor de ella será lo más fresco y puro que puedan encontrar.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Pleitos con los hijos


¿Cuál es la relación que llevamos con los hijos? Teníamos una amiga en especial que era divorciada y nos decía que de sus dos hijos, uno era muy responsable, el otro no. Había mucha diferencia entre ellos, amén de que eran de diferente padre. En fin, ella comentaba que había sufrido mucho con el otro chico que ya estaba en plena juventud y apenas empezaba a tomar en serio la responsabilidad de su persona, pero se sentía culpable por no haber sido lo suficientemente centrada para conducir a su hijo más pequeño. Siempre discutían; por cualquier cosa insignificante ella lo maltrataba y obviamente, cuando su hijo creció, los altercados eran al tú por tú. Sin embargo, las cosas ahora han cambiado para bien de los dos. Ella se dio cuenta de sus errores y decidió tratarlo de diferente manera. Ya no más gritos, no más compararlo con su otro hermano, no más negativismo de su parte, no más pleitos por las cosas materiales. Todo cambió desde entonces. El chico ha reanudado sus estudios, trabaja con otros chicos y se ocupa siempre de manera positiva. ¿Qué pasó entonces?

Ya nos damos cuenta a veces, muy tarde, de los errores que cometemos los padres con los hijos. Pensamos que nuestras decisiones son perfectas. Que nuestras órdenes son irrebatibles, que ellos solo tienen que obedecer sin replicar. Si no lo hacen, los consideramos rebeldes y groseros. A veces les recalcamos todo lo que nos ha costado su mantenimiento, como si ellos fueran culpables de estar en este mundo. Nos olvidamos que también nosotros fuimos jóvenes y que cometimos muchos errores; que nos costó mucho formar una familia funcional o disfuncional, pero ahí la llevamos; que también a nosotros nos costaba mucho obedecer las reglas del hogar; que nos queríamos quedar dormidos y no ir a la escuela, en fin, queremos que ellos sean los hijos perfectos, que nosotros no fuimos. A veces no nos damos cuenta que los hijos necesitan ser escuchados; que nuestro tiempo no es el de ellos, ni nuestra época ni nuestras costumbres. A veces solo necesitan que les pongamos atención y que los tratemos como nos gustaría que a nosotros nos hubieran tratado en nuestra infancia y juventud nuestros padres. Démosle a nuestros hijos lo que necesitan para crecer interiormente y dejemos los pleitos para los que no tienen espacio en su corazón más que para ellos mismos. ¡Escuchemos a nuestros hijos!




                                                      

jueves, 6 de septiembre de 2012

Matrimonios modernos.


 Cuando los jóvenes son novios, se conocen, se aman y se respetan. Bueno, eso era antes. El noviazgo era para conocer a la pareja y si congeniábamos con ella, habría boda. La mujer anteriormente no trabajaba fuera de su hogar porque casi de inmediato quedaba embarazada y había que cuidar a los hijos. No había como hoy, abuelas que se encargan de ellos a tiempo completo, porque sus padres “trabajan” todo el día. Hoy, muy apenas se conocen chico y chica y ya probaron que “son compatibles”, al menos sexualmente. Viven juntos para ver si congenian o si se caen bien y entonces, probablemente  algún día se casen. Ya ninguno de los dos quiere establecer un compromiso y dejan muy en claro que el amor y la unión sexual son algo muy diferente. Por eso tenemos bastantes madres solteras.

Por otro lado, las nuevas parejas establecen sus propias reglas. Son reglas con privilegios determinados. Se dan un día a la semana de “libertad” para que cada cónyuge haga lo que quiera, donde quiera y con quien quiera. He conocido historias de parejas donde el marido tiene que lavar, planchar y atender a sus hijos porque su mujercita llegó “cruda” y al amanecer. ¿Qué es eso? Libertinaje , así se llama, libertinaje. Los límites del amor y el respeto entre la pareja ya no son como deben ser. Ahora, los señores tienen que ajustarse a las condiciones de su señora y comen donde pueden, dando lugar a infidelidades inevitables, tanto de parte del marido como de la esposa. El, se siente solo; ella, incomprendida. Y ya saben: pronto aparecen los “consoladores” oportunistas.

Aparte, con tanta soberbia y avaricia en los matrimonios modernos, no hay lugar adecuado ni atención para los hijos y luego nos quejamos. ¿Qué recuerdos buenos puede tener un niño que estuvo oyendo tantas discusiones o que tuvo que hacerse él solito el desayuno o la cena? Realmente esos niños serán “niños problema” en la escuela. ¡Muy triste situación! El respeto, la comprensión y el amor van de la mano y ¿dónde quedó todo eso? Recuerden amigos: “y los dos se unirán y serán una sola carne” no 3, sino 2.

¡Recapaciten! Conservemos nuestra postura de gente con dignidad, viriles y guardianes del hogar; defendamos el honor de la familia y no permitamos que nadie ni nada la destruya. Recordar nuestro  valor. ahora y siempre. Seamos un matrimonio moderno, estable y feliz. Comprometámonos con lo que amamos y establezcamos las reglas necesarias para que logremos la unidad y el amor permanente.  Siempre es posible dialogar,  comprender y aceptarnos unos a otros con nuestros errores y defectos. Si amamos a nuestra pareja, todo es posible.

 
                                                            

 

 

lunes, 27 de agosto de 2012

El yo y el tú



Llegamos a una edad en que sentimos que ya no nos queda nada por experimentar. Ni penas ni alegrías. Pero nos equivocamos en ambas. No sabemos cuanta alegría o  sufrimiento nos depare el destino. Por eso, analizando las circunstancias que nos rodean pensamos: ¿somos felices como estamos, como vivimos o como somos? ¿Realmente hemos experimentado todo lo que necesitamos para realizarnos como personas? ¿Nuestro corazón está lleno de qué? ¿De nosotros solamente? ¿O está algo vacío donde haya lugar para sentir y emocionarnos con pensamientos de alegría pura, de serenidad, de espiritualidad?     

Acercarnos a lo infinito, a lo inescrutable, dejar que nuestro espíritu por una vez en la vida, navegue por altitudes celestiales ¿es posible? Vaciarnos un poco del “yo” es tan posible como necesario. Dejemos todos los días, al menos 15 minutos de las 24 horas del día, para nosotros únicamente. Olvidarnos de todo y de todos, vaciarnos y llenar el espíritu de paz, elevar una plegaria en acción de gracias por lo que tenemos, por lo que hemos vivido y por los sufrimientos de los que nos hemos librado. ¿Qué sabemos nosotros de eso? Después de esta reflexión, nos sentiremos tranquilos, relajados y serenos. Saquemos un poco de todo lo inservible que llevamos dentro del alma, de las preocupaciones, del temor, de la angustia y comuniquémonos más con el otro lado: el espiritual. Agradecer lo que tenemos, lo que somos, lo que hemos logrado, porque todo nos ha sido dado. Hagamos un “campito” para el “tú”.

Trascender


                                                      
Según una de las acepciones del Diccionario Español, trascender significa “ir más allá de” y eso es precisamente el tema a tratar.
En la vida es difícil trascender. El que lo hace, sin duda es ahora mejor hombre que antes. Quizá por eso los que trascienden son los que triunfan, quizá no económicamente pero sí en todo lo demás. Siempre vemos que mucha gente triunfa y no sabemos cómo o por qué. Inclusive vemos a mucha gente acudiendo a conferencias de auto estima. ¿Por qué a veces nos acostumbrarnos a no salirnos de nuestro entorno? Por miedo, por temor al qué dirán, por inseguridad, por dependencia, por comodinos. Habría que hacer un serio repaso frente al espejo de nuestra conducta para ver qué pasa con nosotros. ¿Por qué no hemos trascendido? ¿Qué hay de aquél lado desconocido para nosotros? Si no nos aventuramos, jamás lo sabremos. Pudiera ser opinar de diferente forma de la tradicional, donde todos siguen al líder sindical sin tomar en cuenta su opinión personal. Pudiera ser trabajar mientras otros no asisten y de todos modos reciben el sueldo, ya sea porque son "aviadores" o amigos del jefe. En fin, podemos ser diferentes.
El triunfo en la vida no es lo mismo que trascender. Sinceramente creemos que no es así. Significa que después de conocernos a nosotros mismos, debemos superar las barreras de todo lo que nos impide avanzar. Nos da pena señalar los errores que a diario se cometen en nuestra ciudad, en las iglesias, en nuestra familia. Nos quedamos callados esperando que algún valiente los acuse. Si no somos nosotros ¿quién entonces.? Debemos ser parte activa. Participar en todas las cosas buenas que mejoren las malas costumbres de todos los ambientes para ayudar a nuestra sociedad a trascender y lograr un cambio positivo, que buena falta nos hace. A todos, jóvenes y adultos nos falta valor para avanzar, para “salirnos de la circunferencia”. Finalmente, recordar que hacen falta líderes actuales que "nos muevan el tapete" para reaccionar. Necesitamos hacerlo. Es la única manera de resolver todos los problemas que nos aquejan. ¡Trascendamos entonces!

lunes, 20 de agosto de 2012

¿Discriminación?


El término “discriminación” parece ser cuando se marca una diferencia entre una persona y otra, o cuando la tratamos de manera muy diferente. Por un lado, somos amables con unos; por el otro, somos groseros y descorteses. Esto se veía antes sólo en los Estados Unidos, donde había mucho racismo y se negaba toda clase de derechos a la raza negra. Por ser su piel de un color diferente, se les humillaba, se les golpeaba, se les esclavizaba, en fin, se cometía toda clase de abusos contra ellos. La historia nos cuenta que allá se comentían todas estas atrocidades.  Pero no, es un error pensar así. Se siguen cometiendo todo tipo de abusos, no contra la raza negra solamente, sino contra los mexicanos también. Ya ven ustedes lo del caso del Estado de Arizona contra los mexicanos en los puertos de entrada a los Estados Unidos y más recientemente los asesinatos de mexicanos que intentan cruzar la frontera con los Estados Unidos. Aparte, el gobierno de allá los autorizó para que si algún mexicano les arroja alguna piedra, disparen contra ellos. Así que ahora son piedras contra balas. Sí que estamos mal. Y se supone que ellos son la policía mundial, que cuidarán de todos los ciudadanos del mundo. No. Cuidan a su gente y hasta la autorizan a matar a gente indefensa en aras de defender su territorio. Y cuidado con cometer algún delito por aquellas tierras. No se les perdona absolutamente nada.                
Pero nos asustamos de ESA discriminación  ¡cuando nosotros discriminamos también a diestra y siniestra! Pero se trata de otro tipo de discriminación no racial. Si porque no son de la misma religión que nosotros; si porque son de otra ciudad; si porque sabe menos o es más inculto o pobre que nosotros; si es hijo de fulanito, o si lo vemos mejor vestido, también. En fin, somos discriminadores.
 ¿Qué necesitamos? Ser más tolerantes y centrados. Finalmente todos somos humanos, temporales y con muchos defectos. Aquí lo importante es estar conscientes de eso y ser un poco exigentes con nosotros mismos. Darle apertura al sentimiento de sencillez que debe caracterizarnos. Si porque hoy tenemos mucho dinero o mucha salud o somos muy famosos, creemos que tenemos el derecho de creernos más que los demás, no. Todo se acaba, menos el amor que hayamos sembrado.

Es difícil entenderlo cuando nada o casi nada nos falta. Pero el tiempo pasa y nosotros también. No esperemos a estar necesitados de dinero, salud, afecto o comprensión. Que no tengamos que pensar: si hubiera hecho esto….o lo otro. Estamos a tiempo. ¡Reflexionemos!.

lunes, 13 de agosto de 2012

Contingencias


Hay veces que realmente no sabemos lo valioso que somos, hasta que llega algún mal momento en que casi terminamos muertos y entonces sí que valoramos nuestra persona.

Hace poco visitaba a una de mis hijas y a su familia, también a mis hermanos y a mis amistades que dejé de ver por un buen tiempo. Desafortunadamente, durante esa visita tuve la mala suerte de pasarme un “alto”  con mi carrito, que obviamente no vi. Todavía sigo pensando que la luz del semáforo estaba en verde para mí, pero el joven que venía detrás de mí se bajó de su auto para ver que no me había pasado nada así como para ver en qué podía ayudar. Me preguntó que porqué no me había detenido si todos los demás lo hicieron. Supongo que yo había visto la luz verde de la siguiente cuadra y, bueno, una camioneta me impactó y me lanzó como trapo contra un tráiler que me hizo rebotar y pegarle a otra camioneta; en fin, mi carro quedó hecho un desastre, no así los demás autos. Llegó la policía a deslindar responsabilidades y me dijeron que no me preocupara pues tenía el seguro de daños a terceros, lo único que tenía qué hacer era arreglar mi carro. Me puse a llorar cuando lo vi, las puertas traseras estaban inservibles y solo pensaba en el gran gasto que iba a ocasionarle a mi esposo. Las personas que estaban allí, el joven que era testigo, las dos señoras dueñas de las camionetas impactadas (que solo recibieron un rasguño) y que afortunadamente estaban ilesas me consolaron, inclusive los policías me dijeron que todo había sido un accidente y que todo el golpe lo había recibido el carro. Afortunadamente así fue; yo he pensado mucho en ese momento y pienso que así es: a mí no me pasó nada, solo el susto y que, no llevaba a nadie conmigo. Si hubiese ido alguien en el asiento trasero, no sé que sería ahorita de mi vida y la de ese alguien que allí fuera.

Tenemos momentos buenos y malos en nuestra vida y quizá ese momento aunque fue negativo para nuestra economía, no lo fue para mi persona. Quizá no fue tan malo como pudiera haber sido ¿no lo creen ustedes?. Cuántas personas mueren a diario en accidentes o quedan mutiladas o incapacitadas para siempre. Ese no fue mi caso. Debemos ver siempre lo positivo de los hechos, aunque todavía esté pagando por esos golpes. Dicen que de los males, el menor y eso fue: de los males que pudieron pasar, realmente me tocó el menor. Debemos pensar qué hubiera pasado si.....y no pasó. Agradezco el don de la vida y todo lo valioso que Dios me ha dado.



lunes, 6 de agosto de 2012

"Tu diamante"

                                                           

                                                           


A través de todos los tiempos, el amor ha sido el motor que mueve los corazones. Gracias a este sentimiento es que se hacen realidad nuestros anhelos, el progreso, la unidad de la familia y la búsqueda de nuestra realización personal. Pero para saber lo que es el amor, es necesario tener una apertura del espíritu. El amor no entrará a la fuerza ni con violencia en nosotros. Y así como el día es a la noche, así es el amor al odio….¡cuidado!

Podemos citar aquí cientos de historias referentes al amor: al paternal, al filial, al romántico, etc. amor de diferentes maneras. Vienen a mi mente recuerdos de películas como Romeo y Julieta, Helena de Troya, Jesús muerto en la cruz por amor a nosotros y un sinfín de relatos de amor. Dicen que nuestro espíritu al nacer es como un diamante en bruto. ¿Qué pasa con esas hermosas y costosas piedras que llamamos diamantes? Que alguna vez fueron rocas durísimas, burdas y toscas y que hubo que procesarlas y pulirlas de muchas y diferentes maneras hasta que tomaron forma. Y así, aquella piedra ruda al fin se convirtió en una exquisita joya de altísimo valor. ¿Valió la pena tanto esfuerzo? ¡Claro que sí!

Así nuestro espíritu si no es pulido se quedará como está: feo, deforme, áspero. Este proceso de conversión o purificación consiste en aprender a través de nuestra vida, las reglas más elementales para una sana convivencia humana: el servicio de nuestra inteligencia y voluntad al bien común. Cuando abusamos de nuestra libertad y nos portamos mal, nuestro diamante interior se deforma, se detiene su proceso de embellecimiento. Cada acto de fuerza de voluntad que realizamos a favor de los demás o de nosotros mismos es un acto de amor. Este es el camino que hará trascender nuestro espíritu a un plano o nivel superior.

¿Y la maldad? ¿Y el odio? Dejemos que se revuelquen de envidia al vernos sirviendo a los demás con tanto amor ¡Pule tu diamante!

lunes, 23 de julio de 2012

La simple vida


 A través de todos los años, nos damos cuenta de cuán poco nos conocemos y cuánta vanidad, soberbia y avaricia tenemos en nuestro corazón. No queremos reconocerlo, pero es verdad. Poner el dedo en la llaga duele ¿no es verdad?, pero la única manera de sanar es reconocer nuestra enfermedad para darle el medicamento correspondiente.
Realmente somos prestos a señalar cualquier mínimo error que los demás cometan; cuán molestos nos sentimos si alguien de nuestros “amigos” se saca la lotería o cualquier otro tipo de premio; cuánta envidia disfrazada de humildad expresamos cuando vemos a otro igual que nosotros dirigir una empresa, cuando nos comenta que sus hijos viven en Italia o en otro país de Europa, cuando él o ella ama todavía a su pareja, en fin, cuando son ellos y no nosotros los que son felices. Si realmente nos conociéramos, sabríamos el valor tan grande que tenemos como personas. El simple, aunque no tan simple hecho de ser elegidos entre los no sé cuántos millones de espermatozoides.  ¡Nosotros!  ¡Una insignificancia de molécula! ¡Y no lo reconocemos! Somos únicos e irrepetibles, aunque digan muchos que tenemos parecidos en otros lugares del país, o aunque crean algunos que somos la re encarnación de algún pariente, algo que yo no creo en lo absoluto. Somos la esencia del universo y somos perfectos, aunque luego nos descompongamos, intencionalmente o no. ¿Por qué razón no podemos seguir el curso perfecto de la naturaleza? Porque nuestro espíritu se enferma casi de inmediato al contacto con los demás seres humanos. Por un lado la
familia, por otro, el ambiente que nos rodea .            

No . Debemos estar agradecidos por tener vida. Fuimos los que ganamos la lotería. Me acordaba de la madre Teresa de Calcuta cuando le preguntaron que qué pensaba de traer niños a este mundo tan malo. Ella calló unos minutos, cerró sus ojos y luego contestó: “Le hice a Dios esa misma pregunta y El me respondió: Yo envío al mundo hombres buenos para que lo salven pero ustedes no los dejan nacer” Por cierto, era invitada a un Congreso a favor del aborto. Aboguemos a favor de la vida y seamos sinceros en el trayecto de la nuestra.

miércoles, 27 de junio de 2012

Resentimientos


¿Por qué las mujeres y a veces también los hombres nos guardamos ofensas por muchos años? Perdono pero no olvido. El olvido es parte del perdón, sobre todo si se ama a esa persona. Lo que queda en la memoria es difícil de borrar, pero si intencionalmente se retiene como para recrearse en aquella ofensa, entonces jamás se podrá olvidar . Por supuesto, el dolor permanecerá eternamente mientras no haya olvido.

Siempre decimos o comentamos que todos los hombres son iguales. Encontrar un hombre fiel es como encontrar una aguja en un pajar y sin embargo los hay. Solo que, o están en un monasterio o ya se murieron. Aunque sabemos que todavía quedan unos pocos por ahí. Los hombres no saben el sufrimiento que nos causan por sus infidelidades.  Pero por esto mismo, porque ellos lo ignoran o al menos eso aparentan, es que necesitamos aclarar un punto muy importante: Las mujeres somos capaces de perdonar todo, de comprender todo, de aceptar todo, menos los golpes. Quizá por amor, quizá por costumbre, quizá por miedo a la soledad. Las familias sin desintegrar son precisamente íntegras porque el amor prevalece. A veces nos ofenden tan gravemente que creemos que jamás llegaremos a perdonar, pero como todo, el tiempo se encargará de ir borrando esas ofensas. No sólo el tiempo, también el sincero arrepentimiento de nuestra pareja y otros detalles que el ofensor puede aportar para aminorar el dolor causado. Cuando el tiempo pasa, ellos seguramente lo recordarán con un “qué tonto fui”. Lo más importante es aceptar los hechos como son, sufrir lo que se tenga que sufrir y luego, darle vuelta a la hoja de nuestra vida. No quemarse los sesos pensando y pensando en ese momento doloroso, dejarlo atrás. Dejar de lastimarte a si misma y de molestar a su pareja. El hombre siempre espera que su mujercita lo siga queriendo, a pesar de ser él como es, lo que no significa que anden “muy sueltitos por ahí” sino que sepan apreciar lo que tienen en su casa y traten de conservar el amor de su pareja. Reflexionen.  


                                                        

viernes, 22 de junio de 2012

Mi familia

Nunca es tarde para corregir nuestros errores o, a veces para empezar algo que no hemos hecho todavía. Existe gente madura que a los 50 años está estudiando una carrera profesional y, muchos se preguntarán: ¿para qué lo hace? Nadie sabe, ni ellos mismos, si van a vivir lo suficiente para practicar su profesión o si la terminarán antes de morir. Pero hay que admirar a esa gente y  admirarla por su optimismo y su valor; porque no es fácil retener en la memoria párrafos completos o ecuaciones o páginas enteras de libros que se tienen que estudiar y menos a esa edad. Lo importante es la constancia y la voluntad .
 Mi hermana mayor murió a los 39 años por un cáncer y en ese tiempo ella estaba regularizando sus materias escolares para recibirse de maestra ya que no tenía la Normal básica indispensable para ejercer esa carrera. Ella fue un ejemplo de constancia y perseverancia porque a pesar de estar gravísima, pudo ir a recoger su certificado donde constaba que su carrera estaba terminada. Ella sabía de antemano que moriría y que no podría ejercer, pero quería que en su lápida dijera “Profesora” y quince días antes de morir lo logró. Siempre dijo que había que superarnos; nunca conformarnos con lo que éramos o con lo que teníamos. Siempre debíamos aspirar a lo más alto. Lo que más recuerdo de ella es que estaba llena de amor para todos.
 Lo mismo recuerdo de mi papá. Fue una persona que a pesar de su timidez, fue grande y grande en lo moral y en lo espiritual; no sólo fue buen padre, también fue un gran músico, creador, compositor y arreglista. Siempre se actualizaba en ese sentido. Yo me sorprendía de que un adulto como él, de 50 años en ese tiempo, hiciera arreglos musicales , partituras de Twist para que los jóvenes , también de ese tiempo, bailaran. Se pasaba horas y horas escribiendo signos musicales que sólo él entendía. Compuso versos muy hermosos para su nativa ciudad y música agradable para su comunidad; himnos, corridos y baladas muy bien hechos, pero hasta la fecha, sus obras, su esfuerzo y su gran amor por esa ciudad no le han sido reconocidos. Sin embargo, su grandeza y su sencillez perdurarán´para los que convivimos con él. Fueron tiempos muy hermosos que se deben valorar.
Gracias a esa constancia, a esa determinación por superarse es que lograron lo que querían. Realmente son un ejemplo de vida esta clase de personas. Es bueno pertenecer a una familia así.


                                                     







lunes, 11 de junio de 2012

Decide y elige


La gente indecisa es portadora de mucha carga emocional. Muchos de nosotros fuimos creados así: no sabíamos qué carrera profesional era la más conveniente; si tal  o cual ropa se nos veía mejor; si hacíamos esto o aquello y en qué momento. La mayoría de las veces nos quedamos pensando si lo que elegimos fue lo mejor. Quién sabe si la conducta de nuestros padres nos orilló a este modo de ser o si vivimos con padres autoritarios que decidían por nosotros o si nos sobreprotegieron por consentirnos demasiado o sentirnos débiles para tomar decisiones. La cuestión es que ya adultos con este tipo de inmadurez, lo único que transmitimos es la misma herencia pobre: nuestros hijos serán iguales o peores que nosotros.

Cuando dejamos que otro tome decisiones por nosotros ¿no nos sentimos frustrados? Cuando alguien decide cuál película ver o cuál platillo elegir (por decir algo) ¿no nos molesta? Pero si no participamos de esa elección ¿no es como si no existiéramos? La verdad es que necesitamos hacer sentir nuestra participación, nuestra voz, nuestra elección para no sentirnos unos inútiles. Por una vez en la vida ¡empecemos ya! ¡Tomemos decisiones valientes! Si nos equivocamos volveremos a empezar, pero al menos sabremos lo que es tener un valor determinado como persona. Es hacernos presentes en este mundo y elegir lo que queremos. Bien o mal será nuestra elección. Todos estos comentarios son por las próximas elecciones presidenciales. No somos títeres de los políticos: hagámoslo saber con nuestro voto. ¿Cómo que se busca presidente? ¿Lo traemos perdido o qué?  Vota por el mejor. No siempre el partido político de nuestra preferencia tiene al mejor candidato. No nos dejemos presionar por nadie. El voto es secreto. México ¡Despierta! Piensa, decide y elige.


                                           

miércoles, 6 de junio de 2012

Nunca es tarde


Cuando se vive en una época como la que estamos viviendo en este momento, nunca es tarde para empezar a aprender lo que nos gusta, tengamos la edad que tengamos. Nunca es tarde para rectificar los errores que cometimos. Nunca lo es cuando vemos a nuestros hijos cometiendo esos mismos errores y los dejamos seguir adelante, cuando sabemos que van a sufrir. Y así, podríamos enumerar un sinfín de cosas que podemos arreglar y para lo que nunca es demasiado tarde.
Vemos todos los días o escuchamos muchas noticias desalentadoras acerca del diario acontecer en nuestro país. Los medios de comunicación se frotan las manos en espera del último suceso violento o deshonesto para anunciarlo con grandes titulares en sus periódicos o en su canal televisivo. Todos los pleitos políticos son ahorita el pan nuestro de cada día. No acabamos de entender porqué estamos así.

 Acordémonos que la riqueza y el poder está en manos de unos cuantos. El monopolio de los medios de comunicación, las influencias, la corrupción en todos los niveles, el abuso de autoridad, la ineptitud de los profesionistas empezando por los profesores, en fin, todo lo que es negativo es magnificado por los voceros de ese monopolio y nosotros les seguimos la corriente y les compramos sus periódicos amarillistas y les creemos todo lo que dicen. ¿Dónde encontrar un ambiente positivo? Nos quejamos de  las altas tarifas de luz en verano y en invierno, de las tarifas de gas. Sin embargo ¿nos reunimos para protestar por esos abusos?  No. Dejamos que todo siga igual. Permitimos a nuestros legisladores que sea aportada una gran cantidad de millones de pesos para las campañas políticas y entre más partidos políticos hay, mejor para los que los integran. Sin duda lo hacen sabiendo que recibirán una buena cantidad por el hecho de ser miembros de ese nuevo partido. Dicen que para que la democracia funcione. ¿No sería mejor ocupar ese dinero para mejorar nuestro sistema de vida? Y luego nos quejamos de la inflación. A veces ni siquiera sabemos el nombre del diputado que representa a nuestro Estado. ¿Cuándo se va a arreglar este México nuestro? Si no queremos molestarnos por nada. Queremos que todo se arregle como por arte de magia.
Tenemos que aprender a vivir con honradez. Nunca es tarde. Aprender a señalar los errores o los abusos de los que nos extorsionan. Si cometen algún abuso, denunciar. No lo permitamos. ¿Se nos pasa el coraje y lo olvidamos? Nos enojamos por el aumento día a día del litro de gasolina, de las tarifas de agua u otros servicios públicos, o de los aumentos de precio en la canasta de consumo básica y ¿qué hacemos? Nada. Seguimos comprando en la misma tienda y pagando puntualmente los recibos. ¿Este es el futuro que queremos para nuestros hijos y nietos? Nunca es tarde para corregir. Participemos positiva y activamente en nuestro ambiente.

jueves, 31 de mayo de 2012

Nuestros compañeros.

                                                                
                                                                     


Era un programa de televisión donde se comentaba cuán diferentes somos todas las mujeres. Algunas muy posesivas; otras muy celosas; otras muy sometidas como si fueran del servicio doméstico; algunas muy violentas, otras muy tontas. ¿A cuál categoría elegiríamos para nosotras? Creo que nadie escogería la última y sin embargo somos muchas las que pertenecemos a este género, ya sea porque no nos damos cuenta de lo que decimos o de lo que hacemos, pero casi siempre en perjuicio de nuestro hogar.

En ese programa, el señor llega a su casa con un ramo de flores. Lo recibe su mujer y en vez de dirigirle una sonrisa lo interpela: ¿por qué razón me traes flores? ¿No será que te acostaste con alguna otra mujer y te gana la culpa y por eso me traes flores para que no te pregunte por qué motivo llegaste tarde anoche? Y empieza la discusión, luego la mujer ya enfurecida arremete contra él y termina corriéndolo de la casa. ¿Por qué somos así? ¿Por qué no esperamos para platicar con él en el momento oportuno? No hay necesidad de arrebatarlos en cuanto llegan.
 También comentábamos con las amigas, que siempre esperamos que nuestra pareja nos adivine el pensamiento; que como buen mago sepa qué contestarnos, que no olvide  nuestro cumpleaños, nuestro aniversario de bodas, que nos invite a cenar con frecuencia, o al cine. Muchas veces queremos asemejarnos a la secretaria de su oficina y nos teñimos el pelo o nos ponemos a dieta para competir en belleza y figura. Los años pasan por ambos. Ninguno es igual a través de los años. ¿Ellos también se tiñen el pelo o se ponen a dieta para gustarnos más?.
 Por bastantes cosas y acciones nuestras en las cuales nos contradecimos constantemente es que los hombres dicen: ¿quién entiende a las mujeres? y tienen razón. Es difícil convivir por años y años con una misma persona que difiere de nuestro gusto en muchas cosas, pero así nos enamoramos y así aceptamos vivir con esa persona. Y al convivir con ellos nos damos cuenta cuán diferente somos.  La mujer debe ayudar al hombre a superarse y crecer íntegramente, pero también el hombre debe ser no sólo el apoyo incondicional para su mujer, sino respetar sus gustos y su espacio. Los hombres responsables de su familia deben sentirse muy orgullosos de mantener a esa familia y de ser la cabeza principal. Saber que todos los integrantes de la misma pueden sentir plena confianza y apoyo en él, pero también la mujer debe sentirse realizada por tener esa clase de hombre que se preocupa por todos los detalles que faltan en su casa. Unos padres enamorados mutuamente deben dar plena seguridad a los hijos para su futuro.

miércoles, 23 de mayo de 2012

El ir y venir de nuestra vida


A través de la vida hemos sufrido muchas contrariedades y pensamos si solo a nosotros nos va tan mal y porqué. Cuando escuchamos o vemos noticias acerca de cuánto sufrimiento hay a nuestro alrededor pensamos que de veras no estamos tan mal, que hay otros peores que nosotros. Vemos también que hay familias tan exitosas en todos los aspectos, sus hijos autosuficientes económicamente y nuestros amigos tan relajados y disfrutando sus cheques de jubilación o viviendo de sus rentas. En cambio vemos que otros amigos nuestros sufren porque las familias de sus hijos se han ido desintegrando o hay mucho abandono y separaciones. Por un lado lo bueno, lo feliz; por otro, lo malo, lo triste. ¿Algo más opuesto que esto?

Reflexionemos acerca de estas situaciones. En la vida las cosas que se nos dan son por algún motivo. Sinceramente no hay razón por la que no estemos como estamos: pobres o ricos, enfermos o sanos, tristes o felices. ¿Sabemos el pasado o el futuro de esas brillantes familias o si un día no se apagará su buena estrella? Al igual ¿conocemos si el sufrimiento de nuestros amigos en desgracia valdrá la pena en un futuro no muy lejano? Ubiquémonos: a todos los que respiramos todavía nos ha tocado vivir en este siglo lleno de sorpresas, agradables y desagradables. Lo malo no es para siempre y lo bueno tampoco. Afrontemos los riesgos que nos tocan sin pesimismos, como dicen “agarrar al toro por los cuernos” sabiendo que no hay mal que dure 100 años y cuidémonos unos a otros. Ojalá que fuera como en el siglo I d. C. cuando todo era de todos. La bondad y la solidaridad se contagian al igual que la soberbia y el egoísmo. Transmitamos un pensamiento de bondad a cualquier persona que se nos atraviese. Eso acarreará buenas vibras que se nos regresarán multiplicadas.



                            

miércoles, 16 de mayo de 2012

Reconocernos humanos

                                                                  


Es muy difícil tocar estos temas que lastiman, que nos mueven o remueven los sentimientos de dolor o de frustración, como cuando vemos hacia atrás en el tiempo y nos vemos haciendo daño a nuestra pareja, a nuestros amigos o familiares. Pero por más doloroso que sean estos recuerdos, a veces son necesarios. Algunas personas pensarán que esto es masoquismo, pero no, no lo es cuando se trata de reconocer nuestros errores y para enmendarlos si aún no lo hemos hecho.

Este proceso es un gran paso, doloroso pero necesario, sobre todo cuando sabemos que somos humanos y que podemos repetir la misma historia aunque no sea con las mismas personas. Reconocer esto, no para sentirse víctima, victimario o con sentimientos de culpa, sino para crecer interiormente. ¿Hemos ofendido a alguien recientemente, porque estábamos “de malas” o con motivo justo? Bueno eso es lo de menos. Seamos “muy hombre” o “muy mujer” y pidamos disculpas. ¿Nos ofendieron? No hay problema. Sacudamos ese gran peso de encima, perdonando. Dejemos de ser obsesivos y démosle al pasado su lugar. Lo que pasó ¿lo podemos remediar? ¡hagámoslo! ¿No podemos? Entonces  dejemos que el tiempo se encargue de eso. Muchas veces repetimos nuestros errores pero no hacemos un esfuerzo por corregirnos y terminamos lastimando a alguien o separándonos de nuestra pareja, lo cual es muy doloroso. Necesitamos reconocernos y aceptarnos a nosotros mismos, pero sobre todo, conocer nuestros defectos. Si somos volubles, berrinchudos, gritones, violentos, amargados o introvertidos en fin, si no somos “una perita en dulce”, revisarnos día a día  con el fin específico de superarnos. Tenemos mucha tarea por delante. Empecemos hoy.

miércoles, 9 de mayo de 2012

¿Solo en eso piensan?





Cuando se es joven  se platica con las  amigas y siempre el tema favorito es y era el de nuestros respectivos novios y decíamos todas a una voz, refiriéndonos al sexo…..¿solo en ESO piensan? Debe ser difícil para los varones tener el instinto a flor de piel y controlar sus impulsos, ahora lo sé; pero de joven no.
Conocer acerca de la sexualidad de nuestro cuerpo no es malo, es natural; es un regalo que la Naturaleza nos ha dado. Pero el hombre ha depravado esta naturalidad en su perversión instintiva. El hecho de sentir o querer sentir o experimentar placer por medio del sexo es natural y propio de todos los seres vivos. Lo anti natural es forzar a alguien para que satisfaga esos apetitos sexuales sea del modo que sea. ¿Por qué lo que antes era tabú para las mujeres acerca del sexo, ahora los hombres se complacen en anunciarlo ruidosamente, como si sus órganos sexuales fueran lo más importante y lo único que vale la pena en ellos? ¿De veras piensan así? ¡Pero qué limitados están! No saben ni antes ni ahora, que la mujer necesita al hombre para realizarse como mujer, pero en todos los sentidos, no sólo en lo sexual. Es cierto, los necesitamos para procrear, pero el sentimiento puro y legítimo de la relación sexual entre la pareja es necesario. Para la mujer, el hecho de sentir, de emocionarse, de experimentar amor a través de esta práctica sexual, es absolutamente indispensable. Lo otro, es lo que llamaríamos una práctica sexual por puras necesidades fisiológicas de cualquiera de los dos. Y ésto es lo que los varones no entienden todavía. Creen que por el hecho de serlo, pueden disponer de su astucia para conquistar a más de una mujer. No saben que una entrega total de la mujer hacia ellos es por amor o quizá, debería serlo. La mayoría de las mujeres no están enteradas de lo que el hombre piensa en este sentido. Creen que la aceptación personal de la mujer es exactamente para satisfacerlos a ellos en lo puramente sexual. Lo que no saben es que cuando la mujer se entrega, espera ser amada a plenitud, no solo por un rato.

Podemos revisar la historia de la humanidad y veremos muchas tragedias y guerras por causa del sexo, empezando por Eva. Cuántas cosas buenas y malas puede hacer un hombre por una mujer. Ojalá que esta generación masculina hubiese mantenido sus secretos viriles. ¡No saben lo que están haciendo! Abren la Caja de Pandora para que las mujeres usemos esas mismas armas contra ellos. Ojalá no lo lamenten.

Hombres: mantengan custodiada su virilidad como la mujer su virginidad. Fortalezcan su voluntad y crezcan en el espíritu.

                                                                             



miércoles, 2 de mayo de 2012

Amor y servicio

Debido a que la mayoría de las mujeres virtuosas son las que más sufren, al menos eso parece, este es el caso de una mujer cuya historia quizá sea igual que muchas otras Ella era hermosa por dentro y por fuera, aunque cuando no hay amor por uno mismo  siempre se piensa que hagamos lo que hagamos, siempre seremos feas para nuestra pareja. No tanto porque ella se diera cuenta de eso, sino porque su marido siempre estaba ausente, no física sino espiritual o moralmente (como quiera verlo). En fin, ella era una persona inteligente, ordenada y discreta, muy dada a administrar su hogar. De hecho lo hizo muy bien, porque sus hijos todos fueron profesionistas y no dependían de ellos, sino que, al terminar sus carreras profesionales empezaron a independizarse. Existen otras familias de las que no se puede decir lo mismo. Pero esta mujer no era feliz. A pesar de no tener problemas económicos graves, siempre estuvo un poco triste porque sentía que su marido no la amaba  y no apreciaba ninguna de todas las cualidades que ella tenía, ni valoraba todo el esfuerzo que ella ponía en cada detalle para que su hogar estuviera perfecto. Su marido era una caja fuerte, de esas que nadie le sabe la combinación para abrirla y saber que tiene adentro. El era y es una persona muy inteligente y muy hábil para las finanzas. Pero si sabía administrar su oficina a la perfección, parecía la obscuridad de su casa. ¿De qué sirve ser unas lámparas de muy buena calidad si no se tiene el servicio de luz y no hay dónde conectar la lámpara? Sirven para adorno nada más.



Entonces, ¿qué es lo que le da sentido a nuestras vidas? El amor mujeres,  el amor. El amor nos da el sentido del servicio, de la renuncia, del orden, de la sencillez, de la comprensión, de la confianza, del respeto. Muchas veces esperamos inútilmente a que el otro nos demuestre su amor y éste no llega. Entonces nos frustramos y nos amargamos la existencia. El amor perfecto sólo lo podemos encontrar en Dios. Nada ni nadie nos llenará como eso, seamos hombre o mujer. Por eso, nadie puede satisfacernos a plenitud. Siempre estamos insatisfechos. Pero si no tenemos retribución en cuanto a sentimientos o demostraciones de amor por parte de nuestra pareja, entonces ¿qué hacer? Primero que nada, la mujer se debe reconocer como persona útil, con valores, capacidades y habilidades que ella sabe que posee. Si acaso no existe en el mundo de su marido ¡crear su propio mundo! Y partir de allí. Seguir adelante con la alegría propia del deber cumplido. Ser tolerante y aceptar a los demás como son. ¡Esa es la misión! Pero si ella sabe que sería más feliz sola ¡adelante! Nunca es tarde para realizarnos como mujeres.

miércoles, 25 de abril de 2012

Otra vez el amor...................




 Hace ya algunos años, exhibieron una película con Brad Pitt y Anthony Hopkins que se llamó  “Meet Joe Black” y últimamente  la siguen pasando en la televisión. La trama  es acerca de nuestra amiga de siempre, la Muerte (Brad Pitt) que llega para llevarse a un acaudalado empresario (Hopkins). Para los que no la han visto, sería bueno que lo hicieran. Tiene un mensaje excepcional. En esta trama, el rico empresario convence a la Muerte de que le dé un poco de tiempo, una semana al menos; ésta acepta pero en el inter, se enamora de la hija del empresario y ella a su vez, se enamora del personaje físico que representa a la Muerte. Es, una vez más, una historia de amor.

Esta historia nos coloca en dos situaciones muy relevantes: lo temporal que somos y el amor que todo lo supera. Somos tan olvidadizos que creemos que somos inmortales. Podemos estar rodeados de mil comodidades y gozar de perfecta salud y en un instante somos polvo de nuevo, desde el simple obrero hasta el más acauladado empresario ¿qué queda? El amor traducido en obras. No basta decir “te amo”: hay que demostrarlo. ¿Cuál es nuestra escala de valores?

El mundo es maravilloso si lo vemos a la luz del amor, de la confianza, de la sinceridad, de la comprensión, de la tolerancia y de la honestidad. Y una vez más: el dinero no lo es todo. Que la palabra AMOR no sea solo un concepto utópico. Carguemos nuestras pilas en la fuente del amor y vayamos con todos nuestros voltios cargados de energía a repartirlo entre los más necesitados, empezando por nuestra familia.

jueves, 19 de abril de 2012

La palabra convence

Y el ejemplo arrastra, dice un dicho y dice bien. Hace poco visitábamos uno de los hermosos parques de esta región.  Me sorprendió ver la gran cantidad de basura que había allí. Botellas de agua vacías que tiran los corredores, bolsas de hule de frituras, en fin, basura que no se recicla y que le hace mucho mal al parque en cuestión. Qué tristeza ver que, gente que se dedica a hacer deporte para conservarse sana, aporte su dosis letal para enfermar a la Naturaleza; ya sea que tiren ellos mismos la basura allí o, que viéndola tirada no la recojan. Esa vez afortunadamente había una campaña para recoger toda la basura. Hasta les regalaban una camiseta a las personas que colaboraran activamente. Si la humanidad supiera que toda esa basura que tiran por ahí, en lugares inapropiados, se va a las alcantarillas y de allí al río y de allí al océano, verían cuántos peces, pelícanos y otros animalitos acuáticos mueren cada día por tanto descuido.
Si nosotros en nuestra casa aconsejamos a los pequeños a poner la basura en su lugar, segurísimo que lo seguirán haciendo el resto de su vida. Si en la escuela se les aconsejan conductas semejantes, sin duda las ciudades serán cada vez más limpias. Pero no tenemos esa costumbre. Porque una cosa es decir y otra hacer, por eso se dice que la palabra convence y el ejemplo arrastra. Si todos hiciéramos lo que debemos hacer, entonces seríamos congruentes.
 ¿Qué nos cuesta por ejemplo, recoger una lata o una botella vacía qué encontremos tirada en la banqueta o en la calle? No porque sea nuestra la culpa de que esa basura esté allí, sino porque viendo los demás tal ejemplo, sin duda en un tiempo más adelante, muchos ciudadanos empiecen por recoger bolsas de plástico, botes o latas para tirarlas en el cesto de su casa. Hacerlo no nos dará un premio en la sociedad o en nuestro barrio, pero sí nos dará una satisfacción de haber cumplido con una pequeña parte, la de educar a la sociedad a la que pertenecemos y ese será nuestro premio. Aparte, será un gran beneficio para el medio ambiente, aquél que heredaremos a nuestros hijos y nietos.
Sin duda, colaborar en la conservación de nuestros parques y ríos, ayudará enormemente a la ecología de nuestras ciudades. Pasemos la voz y pongamos el ejemplo.
 

 


jueves, 12 de abril de 2012

Confesión de un hombre

                                                         



En busca del placer, me olvidé de vivir. Buscaba yo la felicidad perfecta. Ser rico, estar saludable y tener mil amores. Y a eso me dediqué. Busqué las muchachas más bellas, más inocentes. Las engañé. Procreé ¿cuántos hijos? No lo sé. Solo sé que las abandoné cuando me enteraba de su embarazoso estado. Tuve miedo por instantes, pero luego lo olvidé. Busqué otra y otra. Al fin encontré una que me negó todo contacto sensual y con esa me quedé. Al principio fui fiel pero como todo, me cansé. Me sentía frenético siendo infiel; aquella sensación de hacer lo prohibido me resultaba agradable y no podía parar. Cuando mi esposa me confrontaba, yo negaba todo. Luego me volví cínico y le dije que si me quería así, bien, si no, nos divorciaríamos. Recuerdo que lloró mucho; lloró sin parar, pero mi corazón no se ablandó. Dejé mi casa y a mis 3 hijos. Cohabité con otras mujeres, pero todas finalmente, me aburrieron. Trabajaba día y noche, siempre satisfaciendo mis gustos. Derroché todo y no guardé nada. Hoy, estoy solo, viejo y cansado. Siento que nadie me quiere. Pero ¿qué mal les he hecho yo? Será que¿me olvidé de vivir? ¿En qué estuve mal? ¿Alguien me puede decir? 

¿Será que este caballero no pensó más que en sí mismo? ¿Qué vivió sin importar cuánto sufrimiento dejaba atrás? (Pedro Páramo se quedó corto) ¿Hijos bastardos, cuántos? ¡Cuánto resentimiento acumulado contra él a través de todos esos años debió haber tenido! Y sus amigos ¿lo aplaudirían por sus aventuras o serían igual que él?

¿Tenemos como sociedad alguna responsabilidad en esto? ¿El sexo lo es todo?

¡Reflexionemos amigos!.

lunes, 9 de abril de 2012

El empoderamiento de la mujer


 ¿De qué se trata esto? Parece ser  algo así como prepotencia, abuso de poder, control absoluto de la mujer, en fin, suena como algo así. No. Se trata de hacer entender a la mujer que no necesariamente debe depender del hombre, sino que se independice en todos los aspectos; que comprenda que tiene tanto valor humano como él y que puede realizarse plenamente como mujer con o sin él; que puede lograr lo que se proponga y que tiene las mismas capacidades que él, más intelectuales que físicas obviamente, aunque el hecho de dar la vida a otro ser humano es un privilegio único para ella, pero en los demás aspectos la mujer peleará por ocupar un lugar igual que el hombre en todos los aspectos de la vida pública. Esto es lo que se pretende y a eso se le llama Empoderamiento. Una nueva inciativa que debemos apoyar.
Qué bueno que en esta nueva cultura que se destapa, las mujeres nos hagamos conscientes de lo valiosas que somos, las habilidades que tenemos, las capacidades para estudiar, para crear, para elaborar, para participar en política, en administración, en proyectos privados y públicos. Esta es una gran oportunidad. Dejemos de “cosificarnos”. No somos un mueble más en la casa. No somos el perro guardián que cuida todo el día la casa; que nos dan de comer y ya. No somos la sirvienta “gratis” de todos. Somos amas de hogar, dueñas de nuestra casa, jefes que ordenan, organizan, administran los bienes en general y esposas que anhelan sentir y corresponder cada día el cariño de su esposo y de sus hijos. Mujeres siempre, con el anhelo de sentirnos bellas por dentro y por fuera y comprendidas, amadas y aceptadas como somos. Pasemos ya a la siguiente etapa: la de nuestra independencia, sin abusar como hacen los dictadores cuando llegan al poder. Tener voz y voto, participar en las contiendas electorales y corregir el rumbo de la actual sociedad. ¿Quién si no, la mujer puede lograr lo que el hombre solo no ha podido? Se necesita el suave y enérgico manejo de la mujer. Corrijamos el rumbo, mujeres.
 

lunes, 26 de marzo de 2012

AUTO EXAMEN

Es estudiarnos a fondo para saber si estamos bien. ¿Vamos bien? ¡Adelante! ¿Mal? Corregir lo necesario y perdonarse a si mismo. Saber reconocer nuestras faltas, errores y defectos es propio de una persona en constante crecimiento:

¿He faltado a mis deberes como esposo, hermano, hijo, amigo?

¿Manifiesto afecto hacia los que debo amar?

¿Atiendo mi hogar adecuadamente? O ¿En mis momentos libres estoy ausente?

¿He propiciado alguna mala acción o la he cometido yo mismo?

¿He sido injusto con alguien?

¿He avergonzado a otros, regañándolos frente a los demás?

¿Abuso de mi autoridad en la casa o en el trabajo?

¿He sustraído dinero o ideas que no son mías?

¿He engañado a otros, cobrándoles (según el pájaro es la pedrada) más de lo justo?

¿He mentido y por ello, he dañado a otras personas?

¿Llego tarde a mi trabajo intencionalmente y desatiendo mis deberes por flojera?

¿Me la paso pensando en obscenidades y deseando lo que no es mío?

Mejorar estas condiciones negativas con un esfuerzo de buena voluntad, nos hará ser cada día más grandes interiormente. Es bueno alimentar también a nuestro desnutrido espíritu.

lunes, 19 de marzo de 2012

Los Maestros

Empezaremos por enfatizar que la mayoría de nosotros tenemos vocación de maestros porque casi todos podemos enseñar lo poco o mucho que sabemos,a los demás, pero pocos tienen la vocación requerida. Aún si no tienen la vocación, los que estudiaron para pertenecer al Magisterio Docente, deben entender lo que implica tan grande responsabilidad. En sus manos está el futuro de nuestra sociedad: el Bien o el Mal, la Ignorancia o el Saber está en sus manos. El simple hecho de enseñar al que no sabe es un acto noble. . 


Existen también diferentes tipos de escuelas o instituciones educativas. Las oficiales que es donde los maestros obtienen una plaza federal que les dará derecho a ajercer su profesión y a recibir una compensación. Pero ésto a veces no es suficiente. Hay maestros que solo van a cumplir para poder recibir el cheque de su quincena y que no laboran como deben. O que se la pasan platicando afuera de los salones de clase mientras los alumnos descansan sabrosamente de su presencia. Hay otros que ni siquiera van a la escuela porque tienen otros compromisos políticos qué cumplir empezando por sus famosos sindicatos. Claro que a los muchachos les encanta perder clases. Lo único que les falta es aprenderse la tonadita del burro. En cambio, hay otro tipo de educación, la de los Colegios Particulares que es a donde van los que pueden pagar y en donde los Padres de familia pueden exigir que a sus hijos se les enseñe con calidad. Es en estos  Colegios donde los maestros no pueden darse el lujo de faltar o de salirse a platicar, pues los tienen limitados en ese sentido y qué bueno que así sea. Qué lástima que se desperdicie tanto dinero del gobierno y tanto esfuerzo de los padres de familia. Y qué lástima también que se tenga que recurrir a exámenes de conocimientos y aptitudes para los maestros a fin de demostrarles que se debe cumplir con la responsabilidad de enseñar y de prepararse adecuadamente para el correcto ejercicio de su profesión, no solo recibir un sueldo casi de manera gratuita.
En fin, esperemos que los maestros tomen conciencia de lo que son: los que prepararán a nuestros hijos y por ende, a los futuros ciudadanos, responsables, honrados, justos, veraces y gente preparada para enfrentarse a los difíciles retos que les esperan.

 

 

martes, 13 de marzo de 2012

El Hambre

                                                                               



Hace poco escuchaba cuánta gente moría de hambre ¡en pleno siglo XXI! y eso ocurre hoy día en nuestro país. No me imagino a niños o personas que coman una vez o ninguna al día, menos que vivan con una comida cada dos o tres días. Y uno piensa: bueno y yo ¿qué tengo que ver con esto? En parte tenemos razones para pensar así, sobre todo ahora que hay muchos despidos, que los sueldos los han recortado a la mitad y que los precios aún de los alimentos más elementales, han aumentado. Pero con todo, no tenemos ese tipo de carencias y, precisamente porque no carecemos de estos bienes es que no nos damos cuenta de lo paupérrimo que están otras personas.

Resulta inconcebible que habiendo gente mexicana millonaria no puedan o no quieran compartir algo de lo que han acumulado. Esto es así. Unos pocos son magnates, unos pocos tienen todo el poder en sus manos, unos pocos rigen el destino de nuestro país, unos pocos tienen el corazón lleno de bondad. También unos pocos se interesan por los pobres, por los enfermos, por los violentados. Siempre unos pocos. ¿Será que también las enfermedades del alma son contagiosas? Yo creo que sí.

Dicen que si las personas con hambre tienen un pan qué comer, creerán en el amor, si no, no. ¿Cómo poder hablar de amor, de compartir, de confiar, si no compartimos, si no amamos, si no confiamos? ¿Somos gente sencilla y honesta? Entonces podemos compartir aún lo poco que tenemos. Por ejemplo, en algunos supermercados tienen unas cajoneras de fierro, como cajas, para recibir donativos en especie que ellos a su vez, llevan a las comunidades de la tarahumara y otras regiones pobres ¿porqué no comprar una bolsita de arroz, de frijol, alguna latita de atún, de elote, etc., que no cuesta mucho? ¿Por qué nos cuesta tanto desprendernos de tantito? Sin embargo, vamos al cine y son más de $50.00 por cada uno y no pueden faltar las palomitas, de $25 para arriba pero nos cuesta mucho ser generosos con $10, $20, no se diga con $200. Esos números que alguien dijo, San Pedro no los conoce, pues nunca entran al cielo. 

No nos olvidemos que tenemos una tarea: la de descubrir el significado de la propuesta del amor solidario, el valor del respeto, de la humildad, de la libertad. Cumplamos con la parte que nos corresponde y aliviemos en lo que podamos a sanar tantas heridas, tanta incomprensión, tanta hambre física y espiritual que tiene el  mundo.