Existen en la actualidad revistas
populares o sea, para el público en general . Son revistas muy populares. Algunas juveniles, otras tratan temas de cocina, de medicina, de cultura en general.
La verdad, muchos temas son de actualidad, hablan de la moda, femenina sobre todo,
ya saben que somos muy vanidosas y siempre queremos vernos bonitas; en fin,
había de todo en ella, desde zapatos modernos, perfumes nuevos, recetas de
cocina, pero lo más impactante fueron los consejos “íntimos” digámosle así,
que se les dan a las mujeres. Y todo tipo de mujeres, desde las que ya
saben leer hasta las más ancianas. No nos asusta ese tipo de literatura, por
demás obscena y perniciosa, pero si es alarmante el hecho de que ese tipo de
artículos estén al alcance de las niñas. Hablan de maniobras sexuales, los
puntos que más excitan a un varón, en fin, todo lo relatan detalladamente, a
fin de que no haya ningún malentendido.
Estamos
viviendo una moda “sexual”, donde nadie debe espantarse si la pareja de 14 ó
más años ya tienen relaciones sexuales; hasta anuncian sus ventas de protección
sexual en páginas completas. ¿Debemos aceptar esto como un hecho normal?
¿Estamos de acuerdo en que nuestros hijos y nietos vivan como marido y mujer ya
desde esa edad? Le decimos “tabú” a casi todo lo del sexo, pero siendo como es
o debería ser, yo diría que es algo tan íntimo como secreto, tan hermoso como
sorprendente, tan sagrado como normal. Todo seguirá así mientras sigamos
comprando esas revistas. Cuando ya no lo hagamos, se preguntarán qué fue lo que
pasó. Quizá entonces se den cuenta de que sus páginas no educan a la población,
más bien, la estimulan a ser egoístas, a pensar sólo en sus instintos primarios
y en su placer sin pensar en las consecuencias que sus escritos traerán en un
futuro inmediato. Quizá algunas familias ya
estén pagando algunas tristes consecuencias. Por eso ¡cuidado con las revistas que leen sus hijos! Lo normal de la vida, podemos platicarlo también de manera normal con ellos. Porque todo es normal: el sexo, los hijos, las diversiones, el dolor, las preocupaciones. Todo forma parte de la vida. Por ésto debemos preparar a los hijos para ella, para enfrentarla con dignidad.
Por todo
esto, pongamos un alto a este tipo de revistas. Acuérdense que no hacer nada es lo mismo que aceptar que
está bien lo que hacen.
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