Es estudiarnos a fondo para saber si estamos bien. ¿Vamos bien? ¡Adelante! ¿Mal? Corregir lo necesario y perdonarse a si mismo. Saber reconocer nuestras faltas, errores y defectos es propio de una persona en constante crecimiento:
¿He faltado a mis deberes como esposo, hermano, hijo, amigo?
¿Manifiesto afecto hacia los que debo amar?![](https://encrypted-tbn1.google.com/images?q=tbn:ANd9GcQS0gSp_7ZQUi4FWGSr3-V1me7Kbgkz9dcBzYh-dUNmCK92PIEz)
¿Atiendo mi hogar adecuadamente? O ¿En mis momentos libres estoy ausente?
¿He propiciado alguna mala acción o la he cometido yo mismo?
¿He sido injusto con alguien?
¿He avergonzado a otros, regañándolos frente a los demás?
¿Abuso de mi autoridad en la casa o en el trabajo?
¿He sustraído dinero o ideas que no son mías?
¿He engañado a otros, cobrándoles (según el pájaro es la pedrada) más de lo justo?
¿He mentido y por ello, he dañado a otras personas?
¿Llego tarde a mi trabajo intencionalmente y desatiendo mis deberes por flojera?
¿Me la paso pensando en obscenidades y deseando lo que no es mío?
Mejorar estas condiciones negativas con un esfuerzo de buena voluntad, nos hará ser cada día más grandes interiormente. Es bueno alimentar también a nuestro desnutrido espíritu.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por leer estas reflexiones personales y por tus comentarios.