viernes, 4 de marzo de 2011

Convivencia


La mujer es muy diferente del hombre. No sólo por lo físico sino también por lo psíquico y lo emocional. Es muy fácil distinguir estas diferencias y, consciente de ello es que debemos insistir en que fuimos hechos para complementarnos mutuamente. ¿No nos quejamos las mujeres a veces, de sentirnos relegadas, ignoradas o discriminadas? Si nuestra condición propia de mujer nos hace sentirnos a veces amorosas, a veces sentimentales, sensibles en extremo o molestas por nada,  ¿no es eso lo que nos caracteriza? Nuestras hormonas femeninas casi siempre tienen la culpa de estos cambios a veces extremoso. ¿Saben esto los hombres? Por qué entonces escuchamos…. ¡mujer tenía que ser! Y, a veces tienen razón. Son muchos los cambios y trastornos emocionales que la mujer sufre durante todo el ciclo de su vida.
Son pocos los hombres que nos entienden o que, aún sin entendernos por completo, están dispuestos a colaborar con nosotras, a convivir con nosotras, a aceptarnos tal cual somos. ¿Dónde los encontraremos?.
Es cierto, Dios nos hizo para hacerle compañía al hombre, pero ellos a veces no quieren nuestra compañía; nos quieren un rato pero nada más. No quieren sentirse presionados u obligados a estar exclusivamente con una mujer; no quieren sentirse propiedad de nadie ni sentirse prisioneros en su propio hogar, porque aunque “la jaula sea de oro no deja de ser prisión”. ¿Qué hacer entonces? El hombre necesita al igual que nosotras, su espacio, su privacidad. Así como nosotras queremos ser aceptadas con nuestras volubilidades, así ellos quieren sentirse respetados. No queramos tener a nuestra pareja allí, en casa todo el día. Démosle su tiempo y su espacio, dejarlo respirar (solo). Tal parece que me inclino por los derechos masculinos únicamente . No, lo que quiero decir es, que sea posible una sana y armoniosa convivencia entre ambos para poder ser felices. Entendernos y realizarnos mutuamente. Y esto solo lo lograremos cuando dejemos nuestro egoísmo (y ellos también) y veamos uno por el otro, en pro de la superación mutua.

1 comentario:

  1. TENGO UNA PREGUNTA, MI ESPOOSO YYO SIEMPRE ESTAMOS JUNTOS... ME HA PEDIDO QUE LO DEJE SALIRUNA NOCHE CON SUS AMIGOS PERO M DA MIEDO LO QUE PUEDA HACER YA ESTANDO ALCOHOLIZADO... COMO LOGRO TENERLE LA CONFIANZA PARA DEJARLO IR SIN PREOCUPARME DE K S LE VAYA ANTOJAR HACER YA ESTANDO ENTRE SUS AMIGOS? YA ME LASTIMARON UNA VEZ ASI, SOLO TENGO MIEDO A QUE ME VUELVA A PASAR.

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Gracias por leer estas reflexiones personales y por tus comentarios.