lunes, 26 de marzo de 2012

AUTO EXAMEN

Es estudiarnos a fondo para saber si estamos bien. ¿Vamos bien? ¡Adelante! ¿Mal? Corregir lo necesario y perdonarse a si mismo. Saber reconocer nuestras faltas, errores y defectos es propio de una persona en constante crecimiento:

¿He faltado a mis deberes como esposo, hermano, hijo, amigo?

¿Manifiesto afecto hacia los que debo amar?

¿Atiendo mi hogar adecuadamente? O ¿En mis momentos libres estoy ausente?

¿He propiciado alguna mala acción o la he cometido yo mismo?

¿He sido injusto con alguien?

¿He avergonzado a otros, regañándolos frente a los demás?

¿Abuso de mi autoridad en la casa o en el trabajo?

¿He sustraído dinero o ideas que no son mías?

¿He engañado a otros, cobrándoles (según el pájaro es la pedrada) más de lo justo?

¿He mentido y por ello, he dañado a otras personas?

¿Llego tarde a mi trabajo intencionalmente y desatiendo mis deberes por flojera?

¿Me la paso pensando en obscenidades y deseando lo que no es mío?

Mejorar estas condiciones negativas con un esfuerzo de buena voluntad, nos hará ser cada día más grandes interiormente. Es bueno alimentar también a nuestro desnutrido espíritu.

lunes, 19 de marzo de 2012

Los Maestros

Empezaremos por enfatizar que la mayoría de nosotros tenemos vocación de maestros porque casi todos podemos enseñar lo poco o mucho que sabemos,a los demás, pero pocos tienen la vocación requerida. Aún si no tienen la vocación, los que estudiaron para pertenecer al Magisterio Docente, deben entender lo que implica tan grande responsabilidad. En sus manos está el futuro de nuestra sociedad: el Bien o el Mal, la Ignorancia o el Saber está en sus manos. El simple hecho de enseñar al que no sabe es un acto noble. . 


Existen también diferentes tipos de escuelas o instituciones educativas. Las oficiales que es donde los maestros obtienen una plaza federal que les dará derecho a ajercer su profesión y a recibir una compensación. Pero ésto a veces no es suficiente. Hay maestros que solo van a cumplir para poder recibir el cheque de su quincena y que no laboran como deben. O que se la pasan platicando afuera de los salones de clase mientras los alumnos descansan sabrosamente de su presencia. Hay otros que ni siquiera van a la escuela porque tienen otros compromisos políticos qué cumplir empezando por sus famosos sindicatos. Claro que a los muchachos les encanta perder clases. Lo único que les falta es aprenderse la tonadita del burro. En cambio, hay otro tipo de educación, la de los Colegios Particulares que es a donde van los que pueden pagar y en donde los Padres de familia pueden exigir que a sus hijos se les enseñe con calidad. Es en estos  Colegios donde los maestros no pueden darse el lujo de faltar o de salirse a platicar, pues los tienen limitados en ese sentido y qué bueno que así sea. Qué lástima que se desperdicie tanto dinero del gobierno y tanto esfuerzo de los padres de familia. Y qué lástima también que se tenga que recurrir a exámenes de conocimientos y aptitudes para los maestros a fin de demostrarles que se debe cumplir con la responsabilidad de enseñar y de prepararse adecuadamente para el correcto ejercicio de su profesión, no solo recibir un sueldo casi de manera gratuita.
En fin, esperemos que los maestros tomen conciencia de lo que son: los que prepararán a nuestros hijos y por ende, a los futuros ciudadanos, responsables, honrados, justos, veraces y gente preparada para enfrentarse a los difíciles retos que les esperan.

 

 

martes, 13 de marzo de 2012

El Hambre

                                                                               



Hace poco escuchaba cuánta gente moría de hambre ¡en pleno siglo XXI! y eso ocurre hoy día en nuestro país. No me imagino a niños o personas que coman una vez o ninguna al día, menos que vivan con una comida cada dos o tres días. Y uno piensa: bueno y yo ¿qué tengo que ver con esto? En parte tenemos razones para pensar así, sobre todo ahora que hay muchos despidos, que los sueldos los han recortado a la mitad y que los precios aún de los alimentos más elementales, han aumentado. Pero con todo, no tenemos ese tipo de carencias y, precisamente porque no carecemos de estos bienes es que no nos damos cuenta de lo paupérrimo que están otras personas.

Resulta inconcebible que habiendo gente mexicana millonaria no puedan o no quieran compartir algo de lo que han acumulado. Esto es así. Unos pocos son magnates, unos pocos tienen todo el poder en sus manos, unos pocos rigen el destino de nuestro país, unos pocos tienen el corazón lleno de bondad. También unos pocos se interesan por los pobres, por los enfermos, por los violentados. Siempre unos pocos. ¿Será que también las enfermedades del alma son contagiosas? Yo creo que sí.

Dicen que si las personas con hambre tienen un pan qué comer, creerán en el amor, si no, no. ¿Cómo poder hablar de amor, de compartir, de confiar, si no compartimos, si no amamos, si no confiamos? ¿Somos gente sencilla y honesta? Entonces podemos compartir aún lo poco que tenemos. Por ejemplo, en algunos supermercados tienen unas cajoneras de fierro, como cajas, para recibir donativos en especie que ellos a su vez, llevan a las comunidades de la tarahumara y otras regiones pobres ¿porqué no comprar una bolsita de arroz, de frijol, alguna latita de atún, de elote, etc., que no cuesta mucho? ¿Por qué nos cuesta tanto desprendernos de tantito? Sin embargo, vamos al cine y son más de $50.00 por cada uno y no pueden faltar las palomitas, de $25 para arriba pero nos cuesta mucho ser generosos con $10, $20, no se diga con $200. Esos números que alguien dijo, San Pedro no los conoce, pues nunca entran al cielo. 

No nos olvidemos que tenemos una tarea: la de descubrir el significado de la propuesta del amor solidario, el valor del respeto, de la humildad, de la libertad. Cumplamos con la parte que nos corresponde y aliviemos en lo que podamos a sanar tantas heridas, tanta incomprensión, tanta hambre física y espiritual que tiene el  mundo.

martes, 6 de marzo de 2012

T.V. ¿influencia negativa?

Existen temas que abiertamente se exponen en la televisión a horas tempranas de la tarde y que son expresamente para adultos o para jóvenes con criterio bien definido. A veces, la mayoría, son temas referentes al sexo y casi todo el programa dialogan en doble sentido o según ellos, de manera cómica para hacerlo parecer más natural, más “a la moda” o sea, que si estamos viendo ese programa, no nos asustemos por lo que dicen sino que nos riamos por todas las peladeces que exponen, pero de manera “tan natural”,  que de veras piensa uno si los mal pensados somos nosotros.

¿Será  que estos mismos personajes de dichos programas dialogan con sus hijos e hijas igual que como se expresan? Sé que hay gente muy culta allí, pero escasa de valores morales. Hacen parecer al hombre  como un ser con un cerebro cuya primordial necesidad e interés es el sexual, posiblemente así es, pues sólo de eso hablan. No escandaliza el hecho de que haya ese tipo de programas, pues para eso es la libertad de expresión, pero sí molesta que la hora sea tan inapropiada y que muchos de nuestros niños y adolescentes aprendan  de manera bastante vulgar a expresarse tal y como lo escuchan de los protagonistas de esas series televisivas. Si la televisión es un importante medio visual para aprender, ¿por qué permitimos esto?  Si  los padres por no querer parecer anticuados permiten que sus hijos vean esos programas, después no se quejen de las consecuencias. Inclusive muchos jóvenes lo comentan por las redes sociales de Internet. Quieren parecer muy modernos, muy libres y muy naturales. Por tal motivo, sería prudente cambiar la hora de dichos programas para más tarde, a fin de que solo los adultos y las personas con madurez de carácter los disfruten. Antes los adultos podían ver películas pornográficas si querían a altas horas de la noche, ahora pueden verlas a cualquier hora del día y no sólo ellos, también sus hijos de cualquier edad.
Es cierto que vivimos junto a un país que otorga muchas libertades y que seguimos su moda, pero esto no quiere decir que también cambiemos nuestras normas de conducta. Todo debe llegar a su tiempo. La educación sexual y su orientación deben estar en manos de gente capacitada y competente, no de personas que conocen muy bien su cuerpo y sus inclinaciones naturales, pero que bromean con lo más sagrado que nos fué dado: nuestro ser y nuestra vocación a reproducirnos.
 Padres: cuiden a sus hijos. No por no querer parecer anticuados, dejemos de prohibir lo prohibido e ignoremos el daño que nos están causando estos programas. ¡Ya bastante tiene México con tanta degradación!

                                                       
                                                             

jueves, 1 de marzo de 2012

¡BASTA!!!!!!!!!!!


                                    
¿Quiénes somos? ¿Qué hacemos?¿Qué queremos? ¿Cómo estamos? El mundo, nuestra tierra tiene ya mucho cochambre. Nos asombramos del daño ecológico que se hace, pero ¿quién lo hace? Igual está nuestra sociedad: llena de cochambre moral, por doquier hay gente que te lastima o que no sabemos si podemos confiar en ella. No sólo hay daño moral, también hay daño físico, material, emocional y espiritual en la gente que ha sido dañada.
Mucho hemos tratado el tema de la responsabilidad y mucho hemos leído sobre la invitación a ser mejores personas. Son palabras echadas al vacío. Escucho pero ¿no oigo? Es muy fácil pensar y muy difícil actuar. ¿Cuál es nuestro papel principal en la vida? No sabemos si vamos a estar así el resto de nuestras vidas, escuchando y queriendo hacer algo por los demás. Ante tal situación de violencia es natural el desaliento. ¿Cuánto tiempo más tiene que pasar para sentir algo de paz?
Muchos huimos a otras ciudades en busca de refugio para nuestra familia, pero no es nuestro lugar; no es el lugar donde quisiéramos vivir. Dejamos nuestros hogares originales y vivimos como nómadas sociales y psicológicos. No podemos empezar de cero en todas partes a donde vayamos, pero tampoco podemos  convivir con ladrones y secuestradores quienes se sienten realizados ante tanta desprotección. Hasta hoy, son varias las ciudades sobre todo en el norte de nuestro país, donde no hay vigilancia policial. Nadie está a cargo de la seguridad de la ciudad. Seguramente ese “nadie”  es muy importante.
¿Cuánto más soportaremos? Nos urge de veras una revisión a fondo de nuestro actuar en general. Necesitamos “echar reversa” y ver en qué fallamos. Si fueron nuestras costumbres; si fuimos demasiado consentidores con los hijos ¡ya no más! Si les dimos exceso de libertad, ¡ya no más! Si no los limitamos porque la moda es “sexo libre” ¡ya no más! Basta ya de ser blandos e ineficaces. Necesitamos ser más enérgicos con lo vemos que está mal. Nos urge un ¡hasta aquí! en la familia, en la escuela, en el trabajo y hasta en la iglesia. Pónganse las pilas todos aquellos que pueden orientar y aconsejar. Participando con nuestro granito de arena, limpiaremos nuestra playa de la vida de toda la contaminación que la basura de la actualidad nos ha dejado y empecemos con un ¡BASTA!