Dicen
que nacemos para ser felices…..pero cuando nos enfrentamos a la realidad…nos
damos cuenta que para serlo se necesitan….varias cosas. Primero, tener
conciencia de lo que es la felicidad en sí. Luego…¿qué significa para cada uno
de nosotros “la felicidad”. ¿En qué momento, de qué manera, qué tipo de
felicidad queremos? El tema en sí mismo se extendería mucho si nos ponemos a
analizar los tipos de felicidad que existen o qué cosas nos hacen felices.
Para
algunos la felicidad es: salud, dinero y amor. Para otros, alguna de estas tres
cosas. Para unos, tener una familia, comodidades, viajes, alimentación,
recorrer el mundo, subir a la montaña más alta, ser soltero y sin compromisos,
tener un sinfín de mujeres y a la vez una familia formal o, también ser feliz
sirviendo a otros desinteresadamente; también pudiera ser, conocer toda clase
de comidas, llegar a la cumbre del poder…quizá ser unos 5 centímetros más alto,
tener unos 10 kilos de menos, ser hermoso, ser envidiado de todos…no sé…cada
persona es un mundo.
La
verdad es que nacemos sin prejuicios, sin malos hábitos, inocentes por
completo. Es cuando empezamos a tener conciencia cuando aprendemos la herencia
de nuestra familia o del ambiente donde nos estamos desarrollando. Si nosotros
fuésemos bien guiados por personas expertas en educación y valores humanos
seríamos felices desde pequeños. Pero hemos visto costumbres viciadas y las
hemos hecho nuestras. Hemos creído que la felicidad existe…pero fuera de nosotros…que
debemos ganárnosla….que existen reglas para ello. No nos enteramos que dentro
nuestro vive << la felicidad >>…..no estamos conscientes del
gran potencial que como seres humanos tenemos, que somos creadores de nuestra
propia existencia y autónomos además…que vivimos poniendo nuestro poder en las
manos de otra persona que no nos conoce, que nos lastimará, que nos hará sufrir…y
nos acostumbramos a depender de esa persona malsana. Quizá ello nos indique
algo: “quiérete a ti mismo”. “Sé tú tu propia felicidad”.
Salir
de este círculo vicioso nos costará un enorme sufrimiento y entonces
anhelaremos la felicidad, aquella a la que tenemos derecho desde que nacemos.
¿Qué necesitamos? Necesitamos hacer conciencia de nuestro enorme valor, de la
inmensa capacidad que tenemos de amar, de servir, de hacer lo que nos gusta…¿por
qué hacer o no hacer lo que nos gusta? ¿por qué ser esclavos de nuestra propia
pareja, o de nuestros padres, o de nuestro jefe? Cuando las reglas de la
comunidad donde vivimos o trabajamos son correctas …¿por qué no somos felices?
Examínate….piensa…¿qué te falta para ser felíz?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por leer estas reflexiones personales y por tus comentarios.