¿Cuántas
cosas necesitamos…ahorita, en este preciso momento? ¿Muchas, pocas, nada? Creo
que siempre necesitamos algo, material, emocional, espiritual, no sé, siempre
nos falta algo para sentirnos plenamente felices, realizados. Me acuerdo que
alguna vez le preguntaba yo a una persona que la consideraba mi asesor
espiritual: ¿qué le debo yo pedir a Dios? Y él me contestaba: pídele que te dé
lo que El sabe que necesitas. Y han pasado los años desde entonces. Cometemos
error tras error, nos equivocamos cada día de nuestras vidas y al final (si es
que) nos damos cuenta que pedimos de todo, menos lo que deberíamos pedir, es
decir: lo que necesitamos.
A veces sólo se necesita una oportunidad para
acomodarse en un buen empleo; a veces solo se necesita que a uno le escuchen; a
veces con solo escuchar una canción nos cambia el estado de ánimo. O quizá a
veces necesitamos que nos den una buena zarandeada para poder entender que
estamos como estamos porque somos como somos. Siempre nos creemos que todo lo
sabemos, que los demás son unos ignorantes; nos creemos sabios o emocionalmente
inteligentes. Si supiéramos qué pedir y cómo, nos daríamos cuenta que todo es
infinitamente perfecto con o sin nosotros. Que el sol sale, queramos o no; que
se hace de noche (porque es natural que así sea). En fin, que la Naturaleza es
perfecta y no nos necesita. No reflexionamos en que somos una partícula del
universo. Que hoy estamos y mañana quizá nadie se acuerde de nosotros. Que
somos demasiado soberbios para darnos cuenta que debemos pedir cada día lo que
necesitamos…¿para qué? Para ser felices, nada más. En el pedir está el dar.
Por
eso amigos: aprendamos a pedir y sobre todo, pidamos que se nos llene el
corazón de amor. El amor es lo que mueve al mundo, lo transforma, lo hace
adecuado para seguir viviendo en él a pesar de todas las adversidades…después
de eso, podemos pedir: “lo que necesitamos”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por leer estas reflexiones personales y por tus comentarios.