A
veces pensamos que la mayoría de los problemas que la sociedad enfrenta en la
actualidad, son temas que no nos atañen en nada a nosotros.
Si
realmente todos viéramos que la sociedad en que vivimos….todos: latinos,
alemanes, italianos, centroamericanos, etc., somos como una gran familia; y
que, como familia, si a alguien le duele algo, toda la familia lo resiente; si
a un hijo o a un hermano lo van a operar, ¡cómo nos preocupamos!; si tenemos
una deuda qué pagar y no completamos……….¿qué vamos a hacer? Y ésta es la realidad:
somos la gran familia humana, pero no hemos caído en la cuenta, que dependemos
unos de otros, tanto que, si en Londres, la Banca va para abajo, todos vamos para
abajo; si el ébola ya traspasó el océano Atlántico, entonces…¡cuidado! ¡Viene
para acá!. Nos preocupamos solo cuando ya casi nos va a afectar en lo personal.
De veras que no tenemos conciencia de lo que es este mundo, de lo que podemos
hacer cada uno de nosotros si la tuviéramos.
Muchas
cosas, muchas muertes, enfermedades, hambre, pobreza, ignorancia, están lejos,
cuando leemos las noticias en los periódicos. Pero cuando la muerte o la
enfermedad toca a nuestra puerta…….…entonces sí que nos sentimos desgraciados y
deprimidos. Quizá vaya siendo tiempo de aportar y afrontar cada uno su
responsabilidad: haciendo lo que le toca hacer. Basta ya de tanta corrupción;
de tanta “tranza”; de engañar al otro; de ignorar a los que nos necesitan; de
sacarle ganancia a todo; de enojarnos con todo el mundo; de dejar de pensar “pues
así soy yo y ni modo”. No amigos. Necesitamos cambiar, porque del cambio
individual, depende el cambio universal. Ese que queremos ver antes de irnos
de aquí. ¡Los invito al cambio!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por leer estas reflexiones personales y por tus comentarios.