Muchas
veces permanecemos “encajonados” en donde estamos, por miedo o inseguridad. No
sabemos qué va a pasar cuando por fin renunciemos a lo que estamos
acostumbrados. Y como dicen: “a todo se acostumbra uno, menos a no comer”. Pero
cuando no somos felices en donde estamos o con quien estamos, entonces sentimos
que una inquietud se apodera de nosotros y quisiéramos tener alas para
liberarnos de aquello que nos esclaviza y nos limita o, al menos ese es el
sentir de algunas personas. Pero, ¿qué es esto?
Sin
duda alguna, es la paciencia que se ha ido agotando poco a poco y la resistencia
nuestra para evitar sucumbir ante todos estos eventos que nos estresan, nos
alteran y nos hacen sufrir. Nos vamos acostumbrando a las humillaciones, a los
insultos, a las palabras groseras, al abandono, a la indiferencia, al desaire,
a las burlas y quizá, hasta a los golpes, pero…..siempre sentimos que no nos
merecemos todo aquello, que todo eso tiene que parar, debe detenerse.
No
solo este ambiente negativo lo viven la mayoría de las mujeres, sino también
hay hombres que no saben levantar su voz para se conozca su opinión; que son
aplastados por los gritos y exigencias de su pareja, que más parece una
madrastra que una amante compañía; hombres quizá acomplejados por algún trauma
físico o psicológico y que creen que nadie más en el mundo los querrá así. Y
soportan y toleran el mal genio y las protestas de su mujer. Qué lástima que
haya en el mundo hombres y mujeres así: que no puedan reconocer su propio valor
y que no luchen por encontrar su lugar adecuado. Quizá a estas personas les haga falta alguien que les ayude a salir de ese estado; que las ubique en el lugar correcto; que las haga reconocer su valor real. Necesitan toda la ayuda que puedan encontrar: libros de auto superación personal, conferencias, entrevistas con algún Psicólogo o con algún grupo de apoyo para estas personas tan necesitadas de orientación. Existen en casi todas las ciudades del país. ¡Busquen ayuda!
Basta ya de seguir soportando toda esta carga emocional. Es tiempo de soltar amarras, O......¿Es cierto que la costumbre es más fuerte que el amor? ¡Si fuera amor de verdad....no habría tanto sufrimiento. ¡Libérate! Hay que cambiar de rumbo, transformar ese espíritu de angustia que solo trae abatimiento. Defenderse de los abusivos, reaccionar. Y...recordar que el tiempo todo lo cura (aunque se sufra al principio). Es tiempo de libertad.
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