El
rencor es un sentimiento negativo que poco a poco nos va matando interiormente.
Esto se da cuando una persona es afectada por otra o por alguna circunstancia
desafortunada que le ha tocado vivir. En este último caso, poco o nada se puede
hacer, puesto que el mal ya ha sido hecho en el pasado y no depende de
nosotros, más que solo poner de nuestra parte lo mejor para empezar a olvidar
aquel desafortunado suceso. Por otro lado, cuando hemos sido afectados por
alguna persona con la que convivimos por algún tiempo o con quien seguimos aún
conviviendo, el dolor se vuelve agudo en nuestro interior y esto se debe a que
aquel momento lo conservamos “fresquecito” en nuestra mente. ¿Qué hacer para
aliviar en algo esa molestia?
Primero
que nada, recordar que nada que nosotros queramos que nos moleste, lo hará…mientras
nosotros no lo consintamos. Es difícil al principio, pero no imposible.
Recordar que aquel suceso nos agravió o nos afectó, pero ya no más. El mal que
nos hicieron con o sin intención, es parte del pasado; un pasado al que aún
estamos y permanecemos enganchados, como dos cadenas cuyos eslabones permanecen
más firmes que nunca y cuyo acero parece irrompible. ¡Pues no! ¡No es
así!..........¡Hay que despertar!
Eso es: hay que despertar de esa obsesión que
nos retiene con ese peso increíble y nos lastima cada vez más y más. Llevar ese
recuerdo a un lugar muy lejano de nuestra mente y de nuestro recuerdo y ponerle
alguna tapa con sello fijador, o ponerle cloro para que se diluya o algún otro
ácido que nuestra mente permita ponerle a ese recuerdo para que deje de lastimarnos.
Todo depende de nosotros; de que queramos alejar para siempre ese aguijón que
nos retiene, ese peso que no nos deja avanzar. Depende de nosotros. No hay medicamento
para olvidar. Pero nuestra mente es muy poderosa: hay que recordarlo. Perdonar
y liberarnos para siempre de ese peso que en nada nos beneficia. Poco a poco
avanzaremos hacia nuestra liberación interior. ¡Adelante!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por leer estas reflexiones personales y por tus comentarios.