viernes, 30 de mayo de 2014

El rencor mata...............







El rencor es un sentimiento negativo que poco a poco nos va matando interiormente. Esto se da cuando una persona es afectada por otra o por alguna circunstancia desafortunada que le ha tocado vivir. En este último caso, poco o nada se puede hacer, puesto que el mal ya ha sido hecho en el pasado y no depende de nosotros, más que solo poner de nuestra parte lo mejor para empezar a olvidar aquel desafortunado suceso. Por otro lado, cuando hemos sido afectados por alguna persona con la que convivimos por algún tiempo o con quien seguimos aún conviviendo, el dolor se vuelve agudo en nuestro interior y esto se debe a que aquel momento lo conservamos “fresquecito” en nuestra mente. ¿Qué hacer para aliviar en algo esa molestia?

Primero que nada, recordar que nada que nosotros queramos que nos moleste, lo hará…mientras nosotros no lo consintamos. Es difícil al principio, pero no imposible. Recordar que aquel suceso nos agravió o nos afectó, pero ya no más. El mal que nos hicieron con o sin intención, es parte del pasado; un pasado al que aún estamos y permanecemos enganchados, como dos cadenas cuyos eslabones permanecen más firmes que nunca y cuyo acero parece irrompible. ¡Pues no! ¡No es así!..........¡Hay que despertar!
                                                          

 Eso es: hay que despertar de esa obsesión que nos retiene con ese peso increíble y nos lastima cada vez más y más. Llevar ese recuerdo a un lugar muy lejano de nuestra mente y de nuestro recuerdo y ponerle alguna tapa con sello fijador, o ponerle cloro para que se diluya o algún otro ácido que nuestra mente permita ponerle a ese recuerdo para que deje de lastimarnos. Todo depende de nosotros; de que queramos alejar para siempre ese aguijón que nos retiene, ese peso que no nos deja avanzar. Depende de nosotros. No hay medicamento para olvidar. Pero nuestra mente es muy poderosa: hay que recordarlo. Perdonar y liberarnos para siempre de ese peso que en nada nos beneficia. Poco a poco avanzaremos hacia nuestra liberación interior. ¡Adelante!


















 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por leer estas reflexiones personales y por tus comentarios.