Considerando
la idiosincrasia como la índole del temperamento y carácter de cada individuo,
por lo cual alguien se distingue de los demás, creo que esta es la razón
principal por la cual las mujeres somos consideradas siempre en un nivel más
bajo que el hombre respecto a la fuerza física y aún en lo que respecta a las
cualidades psíquicas o mentales. ¡Cuántas veces por razón de sexo la mujer es
discriminada! Sin embargo, poco a poco el papel de la mujer se va haciendo más
importante, más real. A medida que la sociedad avanza, aumenta el número de
mujeres que quieren participar en ambientes que antes les eran negados: la
política, algunas carreras profesionales, el deporte y otros lugares donde su
figura resalta ahora como nunca antes.
Poco
sabemos nosotros de todas las discriminaciones que la mujer vive actualmente.
Desde su propio hogar hasta su empleo. Y es que muchas fuimos educadas de tal
manera que al hombre no se le permitía barrer o asear su casa; era la niña la
que tenía que hacerlo. No se diga de otras tareas domésticas como lavar o
planchar la ropa. Por tal razón, muchos señores de ahora no saben cocinar ni un
huevo. A lo más, asan la carne los fines de semana, siempre y cuando encuentren
otra compañía masculina y con algunas bebidas alcohólicas que les permitan “disfrutar”
su trabajo. Con todo, muchas jóvenes están convenciendo a sus respectivas
parejas para que participen activamente de esas tareas prohibidas antaño, y vemos
a esposos jóvenes cargando a sus bebés y colaborando en su hogar. Eso no les
quita nada de su virilidad y sí les permite comprender cuán pesada es a veces
la carga del quehacer diario.
Recuerden
los caballeros que el poder lastima a veces, a quien no lo tiene. Por esto, es
el amor el que debe mandar en los hogares. Después de eso, hagan lo que
quieran. Permitan a su mujer participar de las decisiones acerca de cualquier
cambio de su casa, de los muebles, de la
pintura, de la remodelación, del número de hijos, en fin, de determinaciones
importantes que les afectará a los dos. Si fuéramos iguales, no tendría qué
hacer ninguna recomendación, pero………no lo somos.
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