Es fácil hablar de ser
felices cuando se tiene el estómago lleno y cuando se tiene la vida resuelta, a
pesar de los problemas cotidianos a los que nos enfrentamos diariamente. Es
difícil serlo cuando se tiene qué pensar en conseguir trabajo, en resolver un
asunto pendiente de la familia o de la pareja, en conseguir la salud para que
nuestro pariente sane, en arreglar aquel problemón con los parientes mismos o
con los compañeros de trabajo, en fin, es difícil la vida cuando no encontramos
el apoyo necesario para salir adelante. Y a veces no se necesita dinero para
solucionar aquel problema, sino solo un consejo o un apoyo moral, un estímulo,
unas palabras de consuelo, una demostración afectiva o cariñosa de los que nos rodean. ¡Cuánta
gente alrededor nuestro siente que la vida es tan difícil! Y no nos damos
cuenta porque estamos enfrascados en nuestro propio mundo y nos enteramos demasiado
tarde de que un amigo se suicidó, de que fulanito se quitó la vida por culpa de
“aquella mujer”; de que el vecino se envenenó o se ahorcó porque no tenía
dinero para pagar el recibo de luz….y ¿??????? Sentimos que eso no nos atañe. Si
nuestro corazón fuera de carne sentiríamos que todo ser humano es hermano y que
como tal, debemos interesarnos por “sus” cosas. ¡Y qué! No se queda uno pobre
por ayudar a alguien económicamente. No se queda uno completamente desanimado
por alentar a otro que está deprimido. Necesitamos prestar atención y cooperar
para que la vida sea fácil, para todos, no solo para nosotros. Esa es nuestra
obligación.
lunes, 20 de mayo de 2013
¿Qué tan fácil es la vida?
jueves, 16 de mayo de 2013
¿Qué te pasa, mujer?
Estoy
segura que muchas de las historias que he relatado, se asemejan a la vida de
algunas de nosotras. Pareciera que alguna me hubiera contado su vida y yo la he
narrado aquí. Pero no. Simplemente sucede que casi todo lo nuestro se parece,
al igual que con los sucesos de los varones. Algunos enfrentamos problemas
emocionales, morales o psicológicos que hemos resuelto satisfactoriamente,
otros no. Pero precisamente por esto, es que las situaciones problemáticas que
hemos vivido, deben comentarse, a fin de ayudarnos unos a otros.
Este
es un espacio abierto para el mejoramiento integral de personas de buena
voluntad. Por lo mismo, se aceptan toda clase de comentarios. Es necesario que
abramos nuestro corazón tan lleno de cosas positivas para alejar toda la
negatividad que nos rodea y nos alcanza, nos desanima y va destruyendo nuestra
auto estima. Precisamente refiriéndonos a este mismo tema, comentábamos con
tristeza, cuántas mujeres se habitúan al mal trato, a ser humilladas, a ser
ignoradas o golpeadas físicamente. Finalmente estas mujeres, pierden su valor
por sí mismas y se consideran objeto de servicio y justifican todos los golpes
recibidos……sienten que todo eso se merecen, aunque aún no saben por qué. Hay
mujeres que han sido golpeadas desde recién casadas (para que entiendan quién
es el que manda en la casa); mujeres que el esposo o su pareja las encierra en
el baño de su casa para golpearlas a gusto y que los hijos no se den cuenta (no
sea que piensen mal de su papá); mujeres que por tener 3 ó más hijos no pueden
salir a trabajar y cada día deben pedir dinero para la comida y hasta para 1
kilo de tortillas. ¿Por qué? Para que no se le olvide quién es el que trae el dinero
a la casa. Total, el que “trabaja” es el marido ¿y la mujer? ¡Ella no trabaja! O
¡Ella no produce!......eso es lo que se piensa. Lavar la ropa, plancharla,
asear la casa, hacer la comida, lavar los platos, etc., etc., ¡oh no! ¡eso no es
trabajo! Y ya bien cansada, seguir con las obligaciones propias de mujer de su
marido por las noches.
Mujeres ¡despierten! Llénense de valor y con toda la inteligencia
y sagacidad que les caracteriza, organicen su vida y la de su familia. Véanse
al espejo y miren cuánta belleza ha creado Dios al hacerlas perfectas, no
permitan que las destruyan. Su amor, su creatividad y su sensibilidad es lo que
caracteriza a la mujer de todos los tiempos.
miércoles, 8 de mayo de 2013
Dolores que matan
Me
refiero a los dolores sentimentales, a esos que casi te matan y que sientes que
te desgarran el alma. ¿Cuándo y por qué sucede esto? Suceden cuando alguna
persona a la que amas, te hace a un lado sea por el motivo que sea. Cuando el
ser amado ya no regresa a tu lado, cuando está contigo en cuerpo pero no con el
alma, cuando ves en sus ojos algo parecido a la indiferencia o al odio, cuando
lo ves con otra persona comportándose como te gustaría que se portara contigo y
cuando sabes que lo has perdido para siempre.
Hay
muchas maneras de ir superando el dolor que todo esto te causa, pero sin duda,
la mejor es el tiempo. El tiempo lo cura todo y si no lo cura, la tierra lo
hará. Sin duda, al morir ya todo se olvidará. Pero ¿habrá necesidad de morirse
para curar esta herida? Hay muchos casos parecidos….algunos terminan en
divorcio, otros en abandono simplemente. No hay necesidad de obsesionarse con
nadie, total, ni son los únicos en el mundo, ni los mejores. Siempre habrá
alguien mejor esperando por ti. Quizá tu pareja no supo valorarte, no supo
apreciar tus cualidades ni virtudes. Quizá no supo escucharte o darte tu
espacio, el que todo ser humano necesita. Quizá fue demasiado absorbente,
demasiado posesivo, demasiado exigente o quizá demasiado cerrado. En el mundo
hay toda clase de personas y es difícil muchas veces, atinarle al tipo de
persona que es la adecuada para uno. A veces esta persona es muy extrovertida y
alegre con todos, menos contigo; o si no, es muy atento, jovial, agradable y
conquistador pero no contigo. Le gusta bailar, pero no contigo. Le gusta
trasnochar pero no contigo. Así…¿para qué es tu compañero? Comparte su vida,
con todos menos contigo.
Parece
que hubiera una clara invitación a la separación, pero la verdad es que a
veces, ni ellos mismos se han dado cuenta que están a punto de terminar una
hermosa relación por falta de comunicación. Sin faltas de respeto, sin
recriminaciones, solo hablar como antes, cuando todavía no vivían juntos. Las
cosas pequeñas terminan por hacerse grandes cuando solo imaginamos cosas,
cuando nos guardamos resentimientos, cuando no hablamos con claridad. ¿Qué
necesidad de romper con el amor de tu vida? Lucha por él. Piensa y actúa. El
amor lo es todo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)