martes, 31 de enero de 2012

El tiempo y tú

Realmente el tiempo es el mejor regalo que Dios nos dio. Vivimos en constante evolución. Hoy, como hace 10 ó 20 años, la sociedad avanza a pasos agigantados y con una velocidad de miles de gigas. Siempre será así: hoy tenemos 20 años, mañana 40 y en un instante somos unos ancianos. Lo creemos cuando vemos a otras personas mayorcitas y pensamos sí así nos veremos nosotros, igual de viejos que ellos.  Volteamos hacia atrás y vemos venir una nueva etapa que nos empuja y nos va arrastrando en el tiempo y el espacio. Cuando menos se acuerda ya se tiene más de 30, si acaso, más de 50 ¿qué pasó con el ayer? El ayer es un recuerdo, lo presente será un pasado inmediato.

                                                               
Alguna vez escuché de unas adolescentes ¡qué aburrimiento! Como seguramente sus padres ya les tenían todo hecho  y ellas no tenían ninguna obligación en su casa, estaban aburridas. No existían como ahora, toda clase de aparatos electrónicos digitales con los que se ausentan un gran período de tiempo y se "ocupan" varias horas al día y se aíslan del resto de la familia. En ese tiempo y en todos los tiempos de veras que hay mucho qué hacer. Pero ellas sentían que no era tarea de ellas. Ahora ya adultas deben estar arrepentidas de haber desperdiciado ese tiempo tan valioso. Cuando el tiempo pasa ya no hay vuelta atrás. Lo que no se hizo en la juventud, es difícil desarrollarlo en la edad adulta, porque ya el cerebro no trabaja igual, se llena de telarañas. Es en la juventud cuando se tiene que aprovechar al máximo toda la capacidad de retención, de creación, de aprendizaje. La juventud tiene toda la frescura de la creación, todo es nuevo.
Lo importante es aprovechar al máximo cada minuto de nuestra vida. Saber qué queremos, qué buscamos, cuál es nuestro ideal y enfocarnos en aprovechar todas las oportunidades que la vida nos va ofreciendo. Estas no vendrán mañana. El hoy será ayer. Por eso el refrán “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” se aplica a todos los seres humanos. Realicémonos cada día a plenitud, conscientemente, detalladamente. El tiempo da, el tiempo quita......¡aprovéchalo!

martes, 24 de enero de 2012

Escuchando a los padres





                                                              
 Hace poco me reuní con una amiga de mi infancia y recordábamos los tiempos que vivimos al lado de nuestros padres. Yo comentaba que algunos momentos de mi niñez no fueron muy gratos debido a las discusiones que a veces tenían mis padres. Alguna vez me despertaron en la madrugada aquellas voces de mi madre pidiéndole explicaciones a mi padre acerca de su conducta.y temblaba de miedo al escuchar la palabra “divorcio”. Yo no sabía realmente lo que significaba esa palabra pero debía ser algo terrible, porque había visto a algunas compañeritas mías llorar porque sus padres estaban divorciados. Pasaban los días y luego veía que ellos se amaban igual que siempre, así que olvidaba aquel temor. Lo que ahora sé, es que mi madre debió soportar estoicamente muchas carencias económicas y de presencia de mi padre. Veía también a mi papá preocupado por no darnos todo lo que necesitábamos. Pero estoy segura en lo absoluto, que mi padre era un buen hombre, responsable y lleno de cariño por su familia y su mujer. Creo que él debió valorar y comparar a mi madre con el resto de las mujeres ávidas de su compañía y decidió conservarla para sí. Muchos hombres hacen lo mismo. Conservan a su familia a pesar de los sinsabores que su compañera les acarree, pues saben que ella es una buena madre y una buena esposa. La conocieron hermosa y joven, esbelta y discreta, inteligente y llena de amor por ellos; estaban seguros de querer a esa mujer por el resto de sus vidas. Y aunque ya no sean las mismas muchachas que conocieron, lozanas y frescas, el amor ha perdurado. Lo mismo opino del varón. Se debe ser muy hombre para tener una sola mujer. Y también, aunque estén un poco barringoncitos, siguen siendo el gran amor de su mujer.
Problemas de familia siempre habrá. Lo importante es resolverlos mediante el diálogo, la confianza y la comprensión. Reconocer cada quien sus errores y no ser soberbios o cínicos en el amor. Evitar discutir frente a sus hijos. No subir el tono de voz durante sus discusiones. ¿Que no hay acuerdo? Quizá es tiempo de una separación temporal que ayude a ambos a recapacitar. Lo más importante aquí es no lastimar el corazón de esos pequeños; aunque si se lastima más estando los dos juntos, mejor separarse. Así por lo menos, guardarán un buen recuerdo de él.
Hijos, escuchen a sus padres. Aprendan de sus experiencias y respétenlos y ámenlos porque ya ustedes saben lo que es ser padres y esperan que sus propios hijos los respeten y los amen.

miércoles, 18 de enero de 2012

EN FAMILIA

Nunca piensa uno  si al casarse, la vida nos deparará felicidad o tristeza o si ambas. Lo que sí sabemos es que eso de que “y fueron felices para siempre” sólo existe en los cuentos. Bueno, creo que siempre existirá variedad. Algunas veces reiremos, otras, lloraremos por nosotros mismos, por nuestra pareja o por nuestros hijos.
Uno cree que al crecer los hijos y casarse, se acabaron tooooodos los problemas, cuando en realidad apenas empiezan. Ya porque algún hijo se peleó con su mujer, ya porque la hija está llorando por los engaños o desaires de su flamante marido, ya porque el nieto está enfermo o tiene algún problema en la escuela. La verdad es que lo único que podemos hacer es, rezar porque nuestros hijos salgan adelante, despacio o rápido, pero siempre adelante. Que puedan resolver los problemas del día, estemos o no nosotros, porque no sabemos cuántos años más vamos a durar para seguir aconsejándolos.
Por esto, debemos sentarnos a platicar con nuestros hijos, casados o no. Aconsejarlos, lo pidan o no. Ofrecerles nuestro apoyo incondicional, esperando que no abusen dejándonos a los nietos todos los fines de semana o todas las vacaciones escolares. Hacer hincapié que somos los abuelos que quisiéramos consentir a los nietos, mas no desempeñar el papel que sólo les toca a ellos: el de padres. Y sobre todo, no maleducar a esos pequeños que todo quieren y si no lo obtienen, lloran a todo pulmón. Ni tampoco permitirles que nos falten al respeto. Se les debe poner un límite.
La familia es así y nosotros, los que engendramos a estas personitas, debemos ser fuente de soporte y guía para todos los que vendrán a través de ellos. Amarlos sobre todo y si es necesario, castigarlos sin golpes pero sí con energía, de tal manera que, al crecer, no paguen las consecuencias de haber crecido sin  tener a nadie que los reprendiera por los daños que ocasionaron con su mala conducta; en fin, que sientan que crecieron  "en familia".

jueves, 12 de enero de 2012

¿Riqueza extrema.........?

“Si quieres ser perfecto, ve y reparte tus bienes, luego sígueme” ¿Qué pasó entonces? ¡Claro que no lo siguió! (a Jesús) ¿Cómo cree éste que después de tener tanta riqueza y con todo lo que le había costado, la va a regalar nada más porque sí? ¡Claro que no! Este es un pasaje de la Biblia que cuesta trabajo aceptar para que forme parte de nuestra vida. Estamos tan apegados a los bienes materiales que duele dejar atrás las cosas porque nos han costado mucho esfuerzo conseguirlas. Pero si bien es cierto que no es malo ambicionar con límite, sí es prudente no acumular demasiado. Si bien es cierto que hay gente millonaria y de buen corazón que contribuyen de manera notable en obras de caridad, también es cierto que mientras tengamos mucha gente pobre y sin nada qué comer en varios días es nuestra obligación velar por ellos. Dirán ¿y por qué? Porque somos la familia humana y todos vivimos en el mundo. No es justo que mientras unos comen de todo,varias veces al día  y de todos los manjares habidos y por haber, en otro lugar del mundo haya gente que no tiene ni un pan ni un lugar dónde guarecerse. Lugares donde no hay nada que comer por causa de la sequía y por supuesto tampoco hay cosechas qué vender para conseguir algo de dinero y comprar alimentos indispensables para la familia.
Por supuesto que no se trata de regalar a diestra y siniestra todos los bienes que de alguna manera, no nos hacen falta, sino de participar como podamos en la creación de nuevas fuentes de trabajo. Tener lo suficiente para subsistir no es malo, es más, ES una obligación; trabajar por nuestra superación económica tampoco es malo. Todo lo que hacemos en beneficio de nuestra familia estará bien, siempre y cuando no rebasemos los límites de los valores morales, como por ejemplo, almacenar para que nuestros descendientes hasta la cuarta y quinta generación tengan sus milloncitos generando intereses. No nos justifiquemos aludiendo necesidades extravagantes, antes bien pensemos y reflexionemos cuánta responsabilidad tenemos como seres humanos.
El desafío de estos tiempos de competencia, soberbia y extrema avaricia, nos sitúa en un conflicto de conciencia. Y no sólo a los que nos decimos cristianos, sino a todas las razas y credos de la humanidad. También atañe a la gente que por algún motivo muy personal olvida la razón por la que están al frente de alguna congregación. Ellos también deben hacer conciencia de hasta dónde es el límite de la necesidad y no engañarse a sí mismos.
Recapacitar en este nuevo año con sinceridad nos hará crecer más como auténticas personas en pleno desarrollo. ¡Feliz año nuevo!



                                                                       

sábado, 7 de enero de 2012

Las chicas "fáciles"



                                                                 


¿Qué es o cómo es una chica “fácil”?  Bueno, yo la definiría como aquella jovencita que es bastante extrovertida, que se ríe grotescamente, que se viste sin nada de recato, sin dejar casi nada a la imaginación y cuya conducta hacia los muchachos es libertina; aquella que nadie quiere para madre de sus hijos.
¡Por supuesto que esta vez se trata de “ligereza” femenina!
Este tema a la vez que difícil como delicado para comentarlo, es desde mi particular punto de vista y experiencia. Por ello, espero que comprendan esta reflexión.
Muchas mujeres en el mundo son consideradas en este momento como “chicas fáciles” debido a su comportamiento o a su manera tan especial de vestirse. Aunque les diré, que con este nuevo estilo de moda, los encargados de conducir los estilos no dejan casi nada a la imaginación. ¿Dónde encontrar algo de ropa conservadora o medio clásica? Las blusas o vestidos modernos tienen como 30 centímetros de aberturas en el frente y las faldas te llegan a 20 cm. de la rodilla. Con este tipo de ropa, si tienes algo qué lucir de tu cuerpo, te quedará bien esta moda; si no, tendrás que entrarle a la cirugía, como lo hacen las que pueden económicamente.
Recuerdo que en la Secundaria las chicas “fáciles” eran muy famosas….todos los muchachos querían su amistad ¿y quién no?...pero una amistad temporal, no permanente; las demás eran consideradas “las apretadas”. Conozco a muchas “apretadas” que formaron sus familias y ahora tienen su hogar estable. Y a pesar de que el tiempo ha pasado y son otras las costumbres, los chicos aún sienten la diferencia entre las “fáciles” y las “apretadas”. Creo, sin duda alguna, que siempre será igual. Que al igual que nosotros, ellos optarán por las mejores chicas….las discretas, las prudentes, aquellas que se manejan mejor en su conducta hacia ellos. Siempre será mejor conservar los secretos femeninos para ellos…..si no, ¿qué les ofrecerá una chica a ellos al llegar al matrimonio? Y si les preguntan ¿cuántos novios has tenido?....Yo creo que a ninguno le gustaría sentirse el 4º., 5º. , etc. Y a propósito de modas juveniles, el otro día que iba con mi nieto, me preguntó: ¿Por qué lleva esa señora dos globos adelante y dos atrás como los payasos?......Cuando ví a aquella señorita o lo que fuese, me ganó la risa y de manera discreta le dije que iba vestida "a la moda"...¡de veras que parecía que llevaba "globos"! Posiblemente nadie le ha dicho a ella que no se ve nada bien......ni sexy, ni sensual, ni provocativa; bueno, quizá lo único que provocaba eran risitas burlonas.
Por eso, consérvate amiga para el mejor. Vístete de manera moderna pero adecuada y conserva tu pudor (respeto por tí misma) y no trates de imitar a nadie...¡sé única! Así podrás elegir al mejor compañero para el resto de tu vida.