Me
parece que el hecho de ser mujer nos define desde ya, la personalidad y el
carácter que asumimos ante ciertas situaciones de la vida. Lo digo porque lo
emocional de la femineidad es preponderante en el quehacer de la vida diaria de
todas, sin excepción. Algunas mujeres somos más emocionales que otras; algunas
otras poseen la facilidad del “desapego”; pero, en general, yo diría que la parte
emocional de nuestro cerebro femenino se rige más por la emoción o sentimiento
que por la razón. ¡Cuántas veces nos hemos equivocado por este motivo! Tomamos
decisiones equivocadas por “ese” momento sentimental, por esa emoción y luego,
lo lamentamos a veces, el resto de nuestra vida.
Es
fácil para una mujer inclinarse por el desamparado, por el necesitado de
afecto, por el discriminado, por el abandonado o por el traicionado…..gracias a
la capacidad maternal que tenemos y con la que nacimos. Somos así: queremos
proteger al desvalido, al adulto-niño que nos toca en suerte y que se acerca a
nosotras para ser escuchado o para ser aceptado. ¡Qué bueno que todos los
hombres fueras personas de buena fe!!!! Pero a veces, sólo se acercan a
nosotras como cachorritos tiernos e inocentes pero encubriendo sus verdaderas
intenciones. Y luego, nos permitimos ser lastimadas en lo emocional, moral o
peor aún, en lo físico. Creemos que aquél era nuestro “príncipe azul” y que
seríamos “felices para siempre” y, nos equivocamos.
Lo
peor es que estos errores nos afectan la auto estima y nos sentimos culpables
por algo que ni siquiera alcanzamos a entender. ¿Esperamos al hombre perfecto?
No hay hombres perfectos…como no hay mujeres perfectas. No me cierro a la posibilidad de que haya
parejas que se admitan y toleren mutuamente por amor, pero son contadas. Así
que, ¡a poner los pies sobre la tierra! Es necesario darnos cuenta del valor
que tenemos como mujeres y ser exigentes a la hora de elegir pareja. Nos
merecemos lo mejor de lo mejor. No precipitarse, pensar antes de decidir. Y no
esperar lo que quien sabe si algún día, llegue. ¡Valórate mujer!
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