Muchas
veces no valoramos lo que tenemos…como siempre. Nos damos cuenta a veces, hasta
que es demasiado tarde. Buscamos la perfección en la amistad, en el amor, en la
comprensión, en la aceptación. Buscamos tener todo lo necesario y lo no
necesario también (por si acaso)…..trabajamos arduamente para tener más y más,
para que no nos falte “lo necesario” nos
excusamos, pero atesoramos para 10 ó más años, para nosotros, para nuestros
hijos, para que “no sufran lo que nosotros”. Ni siquiera los dejamos que sepan
lo que es sentir hambre o dolor. La verdad amigos, somos un reflejo de avaricia
y soberbia, de egoísmo y vanidad, de envidia y pereza. Si alguien nos dijera: “Prepárate
porque te vas a morir mañana”…¿qué haríamos?
De
verdad que no valoramos lo que tenemos. Escuchaba esta tarde a un amigo mío
hablar sobre la urgente necesidad que tenemos de hacer conciencia o de
despertar la conciencia…pero ¿cómo? Pensaba yo. Aunque nos gritara todo el
mundo: “Valora lo que tienes” no lo que no tienes…….¿Haríamos algo
este día? ¿Empezaríamos hoy?. Porque es urgentísimo hacer algo al respecto: El estrés, las
enfermedades, la violencia, la inseguridad, la desconfianza, la envidia, la
descortesía, la corrupción, ¿no son todo eso síntomas de una muy grave
enfermedad humana? ¡Claro que sí! Y muy grave, tan grave que de continuar así,
la dignidad humana se perderá, el orden de la sociedad y el respeto a los derechos
más elementales, desaparecerán. Será el principio de un caos mundial. Quizá ya
no estemos aquí cuando eso suceda, pero ¿nos importa? Debe de importarnos,
porque los hijos de nuestros hijos heredarán todo este desastre.
Valorar
lo que tenemos: salud, cariño, comprensión, confianza, honradez, lealtad,
veracidad y capacidad para entender que la vida es para vivirla día a día,
momento a momento. Cada segundo es importante….¡Reflexiona!