He
deseado contestar tu carta antes, pero me ha tomado tiempo resolver tu
pregunta. Es cierto que los jóvenes tienen muchas dudas, sobre todo, los
adolescentes, porque en ellos empieza el cambio hormonal propio. En la mujer
como sabes, empiezan los períodos menstruales y en el hombre la erección y la
polución espontáneas. Sin embargo, los adolescentes son personitas en pleno desarrollo y deseosos de conocer todo. Quizá tu hija necesite explicaciones muy sencillas acerca del funcionamiento fisiológico de ella y se le debe explicar con claridad y a su nivel, lo referente no solo al aspecto sexual sino también al sentimental. Porque muchas veces ellas confunden amor con sexualidad. Acuérdate de tu etapa de adolescente...¿ no andabas por las nubes?
Por
eso, es muy importante que tú y tu marido estén de acuerdo en una constante
comunicación y platiquen siempre con sus hijos. Los padres que tienen una
mentalidad deformada por su propia causa o por causa ajena a ellos no son
capaces de conducir a sus hijos ni de orientarlos para que ellos sean capaces
de un auto dominio y control de sus propias personas, conociendo primero que
nada, cómo es su cuerpo, cuáles son los cambios fisiológicos y sexuales del
hombre y de la mujer. Si infundes en tus hijos una confianza absoluta y de
credibilidad, puedes contar con que ellos recurrirán a ti para resolver sus
dudas. No permitas que otros lo hagan. Ya bastante tenemos en el cine, las
revistas, la T.V. y ahora el uso del Internet para irnos conduciendo cada vez
más a la moda del sexo libre, sin compromisos y sí con muchos riesgos.
Platica
con tu hija. Resuélvele sus dudas y no temas aclararle sus preguntas. Ella
sabrá entender que eres tan humana como ella y que la quieres. Por tal motivo,
no querrás que cometa tu mismo error. Dile lo que a su edad es lo apropiado.
Háblale sin tapujos, lo que es el embarazo y la maternidad. Explícale lo que
ella desconoce de su cuerpo pero que es lo más maravilloso que Dios ha creado y
lo más natural.
Explícale
también los riesgos que hay cuando se tiene sexo libre. Y con amor de madre,
aclárale lo difícil que es para los jóvenes varones mantener su pureza si no
tienen a su lado unos padres bien preparados. Sé clara y sencilla en tu hablar
con ella y explícale los peligros de mantener una relación sexual prematura.
Finalmente, que ella vea los logros de darle al matrimonio entre un hombre y
una mujer, un sentido espiritual.
Ojalá
que haya podido ayudarte en algo y espero que también tu esposo pueda colaborar
contigo en esa dura tarea que es, la de encauzar a los hijos por el camino
correcto. ¿Quién no quiere lo mejor para ellos?
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