viernes, 27 de mayo de 2011

La Herencia

Yo creo que muchos de nosotros hemos escuchado alguna vez comentarios positivos y negativos acerca de las herencias (bienes muebles e inmuebles) que los familiares dejan para sus descendientes. Hemos visto películas al respecto o quizá hasta nos haya tocado convivir con alguien  quien pudiese estar involucrado en este tema. A través de los años, es costumbre de los adultos heredar sus bienes materiales a sus hijos, parientes cercanos  o  instituciones benéficas. Es normal heredar a sus descendientes lo que nadie se va a  a llevar al otro mundo. Parece sensato repartir los bienes equitativamente a los seres amados y por amor y justicia dejarles los bienes acumulados con el esfuerzo personal a través de tantos años. Repartir es bueno ¿De qué servirá en la otra vida? Hacer un testamento donde se especifique a quién, cuáles, cuánto va a recibir cada uno de esos bienes. Pero no en vida, no. Me ha tocado presenciar historias reales de personas que en vida, heredaron a sus hijos o nietos su propia casa y éstos en cuanto fueron mayores de edad, los echaron fuera. Me ha tocado también conocer historias de gente que, siendo familia cercana, terminan odiándose a muerte por causa de las famosas herencias que nada les han costado a ellos. Sigo sin entender cómo los hijos o los hermanos se pelean entre sí para obtener lo ajeno (porque hasta entonces no les pertenecía). ¿Por qué tanto afán?, si nada les costó. ¿Cómo se llama eso?

Ojalá que la gente de nuestra generación no "críe cuervos que les saquen los ojos”. Que especifiquen bien claro que lo que dejan sea  repartido equitativamente entre sus seres queridos. Pero mientras llega el día final, que aprovechen al máximo su patrimonio. Que viajen, que conozcan lugares que han soñado conocer. No guardar sus cosas valiosas para después, no saben si llegarán a usarlas. Usar su ropa, sus joyas, sus utensilios de oro o de plata. "Pónganse las pilas" y disfruten la vida..

miércoles, 18 de mayo de 2011

JUVENTUD


Juventud, divino tesoro.


      Cuando un joven dice que está aburrido ¿qué quiere? Cuando todo le parece monótono ¿qué le gustaría? Cuando ni él mismo sabe que pasa dentro de su cabeza ¿qué piensa? Hemos pensado alguna vez ¿porqué los jóvenes de hoy como los de antes- buscan siempre “algo nuevo”, “algo emocionante”? ¿Por qué siempre los jóvenes buscan siempre un líder, alguien a quien seguir, a quien admirar, a quien imitar?
    Ha pasado ya la etapa en que sus padres le decían qué hacer o cómo hacer las cosas. Hoy, ya siente que no los necesita, que él puede tomar sus propias decisiones y ¡qué bueno que así sea! Solo debe valorar lo que tiene y lo que quiere. La vida no va a ser diferente de lo que ahora es. Y ésto es: la vida. No la moda, ni la tecnología, ni los avances económicos o políticos. Eso es asunto aparte. Como joven que es, tiene que ir a la vanguardia de lo más moderno de la ciencia…….Lo que siempre es y será una vida sana y equilibrada es que tenga su propia escala de valores bien definida. ¿Cuál es su meta? ¿Qué es para él lo más importante? Que sea libre para tomar sus propias decisiones y no dejarse influenciar por el “qué dirán” o porque “todos lo hacen”. Que no sea “término medio”; ser mar o río o nada (como dice la canción). Tomar decisiones firmes, escuchar los consejos que él sabe que son buenos; que no lo deslumbren el oro o la plata porque son temporales. Que sea el mejor de su generación en todos los aspectos: familia, amigos, aspiraciones, ambiciones, calificaciones, comportamiento, etc. Y no olvidar que es el espejo de sus padres, pero uno más refinado, más perfecto…así como un día querrá verse reflejado en sus futuros hijos.

       No dejar la juventud en manos del ocio o de las drogas, o prisionero de un “momento de pasión” y arrepentido el resto de su vida. ¡Reflexiona!



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viernes, 13 de mayo de 2011

Relación justa




 ¿Por qué será que muchos hombres se quejan de incomprensión, soledad y otros males provenientes de sus relaciones con las mujeres? Y de verdad, conozco más de un caso de señores y jóvenes que han pasado de la depresión al suicidio.  Es cierto que hay todo tipo de mujeres. No tengo clasificaciones a la mano, pero las hay: discretas, prudentes, violentas, sofisticadas, amables, extrovertidas, infieles, castas, alegres y muchas más. Agregar unos 100 adjetivos calificativos más. ¿Qué tipo de mujer te consideras?
Creo que la mujer íntegra no necesita ser “la mujer perfecta” Solo ser ella misma, amar con todo su corazón a su pareja y ser correspondida. El amor hará todo lo demás. Si una mujer es feliz sola ¡qué bueno!; igualmente si lo es, estando casada o divorciada pero si es de las que está mejor sola que mal acompañada ¡para qué  juntarse con alguien solo para hacerle la vida de cuadritos! Emplear las energías y el amor en otras cosas. Analizarse y fíjarse qué es lo que más le gusta Hay otras actividades (aparte de enfocar la atención únicamente en los hombres) que se pueden realizar y realizarse plenamente. Los hombres a veces buscan más una mamá que una esposa, alguien que los cuide, que los mime, que los atienda, pero no les gusta la responsabilidad de estar con una sola mujer. Se olvidan con mucha facilidad que el matrimonio es de “dos” y no de “tres” ó más. La mujer también tiene su culpa; le gusta que su marido esté con ella todo el día, olvidando que él tiene amigos, familiares, compañeros con quienes le gustaría también convivir y relacionarse. Mucha culpa tiene la mujer de las desavenencias del hogar y con eso de los “derechos de la mujer”, se sube el orgullo a la cabeza y la soberbia también. Luchar siempre por el hogar, pero con inteligencia; ser astuta, audaz e ingeniosa. La mujer tiene muchos recursos para conservar a  su hombre; usarlos con habilidad y ser sencilla y humilde en su proceder. Finalmente…no hacer sufrir a su compañero. El es una persona al igual que la mujer y tiene sus sentimientos. Que él siga siendo el rey y ella la reina de su corazón.

lunes, 9 de mayo de 2011

VIOLENCIA MASCULINA

Es muy difícil vivir con una persona que no te comprende; que aparte de hacerte sentir como un objeto para ser usado y luego desechado, todavía te lastima con palabras humillantes y altisonantes si no con golpes y bofetadas. Quizá estés pensando que algo mágico puede ocurrir en cualquier momento; que posiblemente eres tú la que está mal; puede ser que hasta pienses que él va a cambiar, solo se necesita un poco más de paciencia y ……..?????????????
Por favor mujer ¡despierta! Estás en el infierno cuando puedes alcanzar el cielo con solo proponértelo. ¿Tienes miedo? ¿A quién o a qué? ¿Lo amas demasiado? ¿Temes perderlo? Recuerda: si alguien te ama NO TE HARA DAÑO. No hay vuelta de hoja. Amar “demasiado” aceptando golpes, traiciones, humillaciones, es enfermizo ¿Eres una enferma de amor? Eso se llama “adicción” y la adicción es una enfermedad. El que nace violento, muere violento; quizá pueda cambiar, pero si en el tiempo que tienes de conocerlo no has visto progreso ¡olvídalo! No va a cambiar. Deja ya de soñar. Es mejor sufrir por su ausencia que estar “como un perro a sus pies” ¿Cuánto más vas a sufrir o a soportar “por tus hijos”?¿Por tus hijos o por ti? O no lo dejas por lástima y piensas ”pobrecito” ¿qué va a hacer cuando se quede solo? Deja de engañarte, de justificarte y de justificarlo. ”Genio y figura hasta la sepultura”. Tú necesitas un HOMBRE de verdad, no un “macho” que te domine y te maltrate. Que te valore y te dé el lugar de honor que te corresponde. ¿Hasta cuándo vas a aguantar golpes o palizas? ¿Hasta que te mande al Hospital o te mate? Y si tú te mueres, se acabó TU problema pero, si tienes hijos ¿qué va a ser de ellos? ¿Quién los cuidará? ¿Has pensado en ello? ¿Y sabes? Hay muchísimas mujeres que como tú, sufren. Que como tú, se sienten solas, desamparadas y maltratadas. Pero se aguantan; no lo dicen. Poco se sabe de estas situaciones tan perversas. Necesitas liberarte, armarte de valor y acudir a algún centro de atención. No te calles tu dolor ni tus agresiones. No te imaginas cuánta gente puede ayudarte a solucionar tu problema.
 
Busca ayuda. Rodéate de gente que te pueda apoyar. Recurre a tus familiares, Actualmente existen muchas agrupaciones de mujeres que están unidas para brindarte apoyo. Recurre a ellas…infórmate y ……¡valórate!.