martes, 18 de septiembre de 2018

UN ESPACIO ENTRE TÚ Y YO


Como siempre, pensando en el pasado, en lo que fue, en lo que no, llegué a la conclusión de que todos los seres humanos somos individuales. Nacer, crecer, desarrollarse y morir, siempre de manera individual, aunque seamos mellizos o cuates o gemelos, siempre, cada ser es individual. Esto viene a mi mente porque cuando nos casamos creemos equivocadamente que “los dos somos una misma carne”. En sentido figurado puedo entenderlo, pero no en sentido literal. Al unir nuestras personas con el sexo opuesto, podemos crear un tercer ser humano, sin duda, pero aún así, el bebé después de nacer no dependerá de nadie, será individual. Solos nacemos, solos morimos.
Qué bueno sería que todos entendiésemos lo que significa esto. Que aprendiésemos a respetar nuestros respectivos espacios, pero somos tan obstinados que pensamos que nuestros hijos nos pertenecen y nuestra pareja también. Nos creemos dueños de las personas o de sus destinos, de sus preferencias, de sus emociones y no es así. Con el pasar de los años he aprendido y a fuerza de “garrotazos emocionales”, que cada persona es un mundo diferente del mío. No significa en lo absoluto que no necesitemos su comprensión, apoyo, cariño, lealtad, etc., pero SÍ que aprendamos a respetar los espacios “vitales” (de vida) que son propios de cada quien.
Ojalá que al leer este pequeño párrafo entendamos de una vez, que nos urge un despertar de conciencia real; un darnos cuenta que cada quien tiene sus gustos, sus preferencias, su manera de ver el mundo, sus opiniones y hasta su “verdad absoluta”. Y ojalá también que aprendamos a respetar, a servir a nuestros hermanos los hombres, porque somos seres humanos, sólo por eso.
Dejemos desde hoy: un espacio entre tú y yo.



Resultado de imagen para RESPETO Y AMOR ENTRE PERSONAS