lunes, 31 de marzo de 2014

¡Si fuéramos iguales!


Considerando la idiosincrasia como la índole del temperamento y carácter de cada individuo, por lo cual alguien se distingue de los demás, creo que esta es la razón principal por la cual las mujeres somos consideradas siempre en un nivel más bajo que el hombre respecto a la fuerza física y aún en lo que respecta a las cualidades psíquicas o mentales. ¡Cuántas veces por razón de sexo la mujer es discriminada! Sin embargo, poco a poco el papel de la mujer se va haciendo más importante, más real. A medida que la sociedad avanza, aumenta el número de mujeres que quieren participar en ambientes que antes les eran negados: la política, algunas carreras profesionales, el deporte y otros lugares donde su figura resalta ahora como nunca antes.

Poco sabemos nosotros de todas las discriminaciones que la mujer vive actualmente. Desde su propio hogar hasta su empleo. Y es que muchas fuimos educadas de tal manera que al hombre no se le permitía barrer o asear su casa; era la niña la que tenía que hacerlo. No se diga de otras tareas domésticas como lavar o planchar la ropa. Por tal razón, muchos señores de ahora no saben cocinar ni un huevo. A lo más, asan la carne los fines de semana, siempre y cuando encuentren otra compañía masculina y con algunas bebidas alcohólicas que les permitan “disfrutar” su trabajo. Con todo, muchas jóvenes están convenciendo a sus respectivas parejas para que participen activamente de esas tareas prohibidas antaño, y vemos a esposos jóvenes cargando a sus bebés y colaborando en su hogar. Eso no les quita nada de su virilidad y sí les permite comprender cuán pesada es a veces la carga del quehacer diario.




Recuerden los caballeros que el poder lastima a veces, a quien no lo tiene. Por esto, es el amor el que debe mandar en los hogares. Después de eso, hagan lo que quieran. Permitan a su mujer participar de las decisiones acerca de cualquier cambio de su casa,  de los muebles, de la pintura, de la remodelación, del número de hijos, en fin, de determinaciones importantes que les afectará a los dos. Si fuéramos iguales, no tendría qué hacer ninguna recomendación, pero………no lo somos.