Quiénes son …los eternos
insatisfechos?
TODOS!!!!! Todos nosotros somos
los eternos insatisfechos. Porque: cuando tenemos algo, queremos más. Cuando
llegamos a la meta deseada, cuando conseguimos el objetivo anhelado: no es
cierto que queremos más?
Pensando bien en todo lo que tenemos,
nos hemos detenido a pensar…cuán agradecidos deberíamos estar con Dios, con la
vida, con la naturaleza, como gustemos llamarle, por todo lo que hemos tenido a
través de estos años?: las enfermedades que superamos, la tristeza que dejamos
finalmente atrás, el problema económico aquel tan pesado y que ya pasó, aquella
situación tan difícil en nuestra vida, que ya resolvimos, De veras que
necesitamos hacer conciencia de la bondad y el gran amor que Dios nos tiene, su
paciencia, su misericordia. Si hemos sido ingratos, infieles, avaros, soberbios
o envidiosos,…….cómo hemos seguido recibiendo grandes beneficios de SU parte. Cómo,
sin mover un dedo, nos llega “la buena suerte” de mejorar nuestra vida. No, no
es buena suerte, es el amor de Dios.
Por eso, en esta Navidad,
desalojemos nuestro corazón de cosas, pensamientos, apegos o intenciones y
preparémoslo para llenarlo de amor, que es lo único y lo mejor que podemos
ofrecer como cuna a nuestro Niño Jesús.
